La Policía española difunde la expulsión de un joven brasileño «que se tatuó el símbolo de ETA»
No es habitual que se difundan noticias de las frecuentes expulsiones de migrantes del Estado español, pero la Policía española lo ha hecho en el caso de un joven brasileño al que califica de «radicalizado» en favor de ETA, que cerró su ciclo en 2018.
La Policía español ha dado a conocer la expulsión de territorio estatal de un joven de nacionalidad brasileña que fue detenido el pasado mes de noviembre por realizar pintadas a favor de ETA en varios espacios públicos de Sudupe y en el pórtico de su iglesia.
El hombre, de 25 años y que se encontraba en situación irregular siempre según la Policía española, llegó a acumular más de 40 antecedentes por diferentes delitos, apunta.
Entre ellos destaca los de carácter político, exponiendo textualmente que «su radicalización era tal, que llegó a tatuarse un símbolo de ETA en uno de los brazos».
Afirmando que «su conducta constituía un claro riesgo para la convivencia ciudadana y la paz social, especialmente ante el menosprecio y humillación mostrado hacia las víctimas del terrorismo», la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbo inició los trámites para la expulsión, y como paso preliminar fue encerrado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid.
Añade que el joven «solicitó, sin éxito, Protección Internacional/Asilo» en este CIE, pero la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) denegó la petición «por una clara falta de argumentación», considera la Policía.
Finalmente, el pasado 28 de junio fue expulsado, para lo que fue llevado hasta Brasil por dos agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbo en un vuelo regular entre Madrid y Río de Janeiro.