Israel busca el apoyo de EEUU y Gran Bretaña ante la reacción a sus ataques
Israel busca el apoyo de sus aliados incondicionales, comenzando por EEUU y Gran Bretaña, para formar una coalición que le ayude ante la previsible respuesta de Irán y Hizbulah a la muerte del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, al que miles de personas despidieron en el funeral celebrado ayer en Qatar.
Miles de personas se reunieron ayer en la gran mezquita del imam Mohamad ben Abdel Wahab, la más grande de Doha, Qatar, para orar en memoria del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, al que Israel mató en un ataque en Teherán, mientras Irán y sus aliados preparan su respuesta.
Su muerte se produjo un día después de otro ataque israelí que mató al líder militar de Hizbulah, Fuad Shukr, cerca de Beirut.
Al multitudinario funeral asistieron las altas esferas de la familia real de Qatar, junto a importantes cargos de Turquía y delegaciones diplomáticas de Pakistán y Malasia, que evitaron ser el centro de atención durante la ceremonia.
Asimismo, representantes de Hamas, Fatah y la Yihad Islámica Palestina también participaron en una muestra de unidad en las oraciones para despedir a Haniyeh.
La mezquita, con capacidad para unas 30.000 personas, fue escenario de un funeral público y oficial «sin precedentes» en el país en el que Haniyeh residió desde 2019 y que también acoge la oficina política del movimiento islamista palestino.
El funeral se celebró marcado por un clima de tensión a la espera de una anunciada respuesta de Irán, Hizbulah, Yemen y grupos aliados contra Israel, que la víspera aseguraron que será «inevitable». El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, amenazó a Israel con un «castigo severo», y el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, Hossein Salami, dijo que «los enemigos de la nación deberían esperar venganza de la resistencia».
Aunque se espera que Irán y Hizbulah midan su reacción para evitar una guerra total que, sobre todo, interesa a Israel, el Estado sionista ha apelado a sus aliados incondicionales para que refuercen su apoyo ante un eventual ataque. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, habló ayer con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, sobre la cooperación «sin precedentes» entre ambos países contra Irán, que Gallant consideró «fundamental» en este contexto.
Coalición internacional
Israel trabaja en la coordinación de una coalición internacional para frustrar la posible respuesta de Irán y Hizbulah, un proyecto que Gallant le planteó a Austin siguiendo el modelo de abril, cuando siete países ayudaron a Israel a repeler un ataque con unos 300 drones y misiles lanzados por Teherán en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco.
Horas antes, Gallant se reunió en Tel Aviv con el nuevo secretario de Defensa británico, John Healey, de visita en Israel, con quien también abordó la necesidad para Israel de esa coalición y acordaron reforzar la cooperación militar.
A su vez, el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, se reunió con su homólogo británico, el almirante Antony David Radakin, que participó en la visita con la que el Gobierno laborista británico normaliza las acciones israelíes en Gaza frente a las acusaciones de genocidio y crímenes contra la humanidad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de EEUU, Joe Biden, también hablaron sobre este apoyo, y Biden se comprometió a nuevos despliegues defensivos en la región para proteger al régimen sionista. Además, la Armada de Israel está ensayando intercepciones con proyect
Imam detenido
Israel detuvo al imam de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén, Ekrima Sabri –antiguo gran mufti de Jerusalén y líder del Alto Consejo Islámico–, acusado de «terrorismo» por un sermón en el que calificó de «mártir» a Ismail Haniyeh. La muerte de Haniyeh marcó las oraciones del día en varios países de Oriente Medio. iles de largo alcance desde los buques de guerra desplegados para atacar la Franja de Gaza.
Hepatitis
La Unrwa calcula 40.000 casos de hepatitis en la Franja de Gaza desde octubre y estima que entre 800 y 1.000 nuevos casos aparecen cada semana por las condiciones inhumanas provocadas por la agresión israelí, sin agua potable y sistemas de alcantarillado en campamentos superpoblados.