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Starmer pide «sentencias firmes» y despliega 2.200 policías más contra las protestas ultras

Las últimas horas han vuelto a dejar altercados en ciudades como Plymouth o Belfast, donde un hombre que ha sido atacado por grupos de extrema derecha se encuentra ingresado con pronóstico «grave». El Gobierno prepara las prisiones con 567 plazas adicionales y 2.200 antidisturbios más desplegados.

Imagen de los altercados en Belfast. (David YOUNG | AFP)

Los grupos de extrema derecha de Inglaterra y el norte de Irlanda siguen provocando altercados en distintas localidades de las islas. Se han realizado más de 400 detenciones y el Gobierno trata de frenar los incidentes con amenazas punitivistas, anunciando nuevas plazas en las cárceles del país.

Ante la agudización del problema, esta noche de martes el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha convocado al gabinete de emergencia a una segunda reunión de crisis -más conocida como COBRA- para coordinar una respuesta.

Al término del encuentro, el segundo en menos de veinticuatro horas, el 'premier' británico ha asegurado que espera «sentencias firmes» para todos los responsables de las revueltas violentas antes del final de esta semana, y ha señalado que de las cerca de 400 personas arrestadas, 100 ya han sido acusadas con cargos y otras muchas ya están ante los tribunales.

«En esta semana, el sistema de justicia criminal ha demostrado su respuesta rápida y robusta y eso envía un mensaje muy importante en circunstancias como estas», ha añadido Starmer, que recalca que su prioridad es contar con el número de policías necesario para lidiar con los desórdenes y asegurar la protección de las comunidades y de las calles del país.

«Nos aseguraremos de que cualquiera que sea sentenciado a la prisión como resultado de los disturbios y desórdenes tenga un lugar esperándole en prisión», había dicho ya por la mañana la ministra británica de Justicia, Heidi Alexander, al programa Today de la BBC. El Ejecutivo de Starmer ha introducido 567 plazas nuevas en las cárceles, además de desplegar 2.200 agentes antidisturbios más, hasta un total de 6.200.

Y es que el número de arrestados sigue creciendo. Durante las últimas horas los detenidos han comenzado a pasar por delante del juez en ciudades como Middlesbrough, Merseyside, Bristol, Rotherham, Darlington o Chester, acusados de «desórdenes violentos». En Leeds, a su vez, comparece hoy ante el juez el primer acusado por incitar al odio en redes sociales, un ámbito sobre el que Starmer ya advirtió en la víspera.

Herido grave en Belfast

También está siendo investigado como «delito de odio» el ataque sufrido por un hombre de 50 años en Belfast, hospitalizado «en condición grave». Un grupo de vecinos salió a socorrer a la víctima del ataque.

Estas imágenes se están repitiendo tanto en el norte de Irlanda como en Inglaterra, donde comunidades vecinales y antifascistas se están organizando para frenar los ataques ultras. Este martes, organizaciones como la Unión Nacional de Estudiantes del Reino Unido han ofrecido una declaración de apoyo a las comunidades afectadas por la violencia de extrema derecha. «La propagación de la violencia es el resultado de una narrativa creciente y peligrosa que ha servido para normalizar los sentimientos racistas y antimigrantes», han señalado en un comunicado.

En ese sentido, la ministra de Justicia ha apuntado a Elon Musk, que el pasado sábado escribió en su red social X que «la guerra civil es inevitable». No es la primera vez que utiliza esta expresión. «El uso de un lenguaje como una guerra civil no es de ninguna manera aceptable. Estamos viendo a los agentes de policía gravemente heridos, edificios incendiados, así que realmente creo que todos los que tienen una plataforma deberían estar ejerciendo su poder responsablemente», señaló mientras Musk se preguntaba si «era el Reino Unido o la Unión Soviética» tras conocerse la primera detención por incitar a la violencia en redes.