Familiares de las víctimas del 11-S lamentan que ninguna acción política les hará justicia
A pesar de haber pasado más de dos décadas desde el atentado más grave de la historia de EEUU, las familias quienes murieron el 11-S aseguran que ninguna acción política podrá hacer justicia y paliar su dolor.
Los familiares de las víctimas del 11-S, el atentado que acabó con la vida de casi 3.000 personas en Estados Unidos en septiembre de 2001, han acudido al acto conmemorativo que se celebra cada año en Nueva York en homenaje a los fallecidos con la sensación general de que ninguna acción política podrá hacer justicia y paliar su dolor.
Las inmediaciones del conocido como Memorial del 11-S, en el corazón del distrito financiero, se han llenado de personas que portaban ramos de flores y llevaban en sus prendas broches con la fotografía de sus seres queridos, acompañados de un pequeño lazo azul en solidaridad con las víctimas.
Aunque han pasado algo más de dos décadas desde el atentado más grave de la historia de Estados Unidos, todos los presentes recuerdan con claridad aquel día, y muchos aseguran con pesar que nunca se sentirán «compensados» porque no hay nada que pueda remediar la ausencia de sus allegados.
«Pase lo que pase, (las víctimas) todavía nos sentimos engañadas y nada va a cambiar eso. Está bien que las personas que estuvieron detrás de los atentados estén en la cárcel, pero estamos hablando de una gran tragedia y una gran pérdida, y eso nunca podrá repararse», ha afirmado Lisa Mendez, que vestía una camiseta con la cara de su primo, Edward Calderón, fallecido en el atentado.
De igual modo, Rosa Paris, que perdió a su único hijo en el 11-S, ha contado a los medios que «nada puede compensar» el sufrimiento de todos estos años y la ausencia de su familiar.
Y es que para muchos, el paso de los años no hace que todo se vuelva «más fácil», tal y como ha afirmado con la voz entrecortada Ram Saren, cuya hija falleció aquel día: «Ese día lo tengo grabado en mi corazón», ha explicado entre lágrimas.
No obstante, entre los presentes también ha habido quienes dicen sentirse en paz y haber perdonado a los atacantes, como es el caso de Karol Trinidad, que a pesar de haber perdido a su hermano Michael afirma sentirse «en paz con todos».
«No culpo a nadie, cada uno tiene su propia mentalidad. Solo sé que (los fallecidos) están en un mejor lugar que en el que estamos nosotros», ha apuntado con una sonrisa apagada.
En mitad de la campaña electoral
Este año, el aniversario del 11-S ha tenido lugar solo dos meses antes de las elecciones y apenas horas después de que los dos candidatos a la Casa Blanca Donald Trump y Kamala Harris –ambos presentes en la conmemoración oficial de este miércoles– protagonizasen anoche un agitado debate.
Elvin García, un bombero de origen ecuatoriano que tras el atentado trabajó en las operaciones para tratar de rescatar víctimas de entre las ruinas, recuerda muy bien cómo, en un principio, estaba convencido de que de los escombros rescataría a personas vivas, aunque finalmente asumió que lo que encontraría allí serían solo cadáveres.
Tras haber visto en primera persona lo sucedido, García solo pide al próximo presidente de Estados Unidos que atienda a los familiares, ya sea con ayuda psicológica o económica, pues «muchos de los fallecidos eran los únicos proveedores de ingresos para sus familias», ha incidido.
Por su parte, Karol Trinidad ha instado a los candidatos a poner «los pies en el suelo»: «Necesitamos paz en este planeta. Necesitamos parar todas estas guerras que se llevan a cabo de manera mezquina», ha aseverado.
En el homenaje, como cada año desde el atentado, las familias han pronunciado los nombres de todas las personas que perdieron la vida y colocaron flores y banderas estadounidenses en los nombres grabados sobre los dos grandes fosos que hoy sustituyen a las Torres Gemelas en el lugar donde se levantaban.