La silenciosa ocupación israelí de Siria avanza ante la pasividad del nuevo poder yihadista
El confuso escenario tras la marcha de Al-Assad en Siria deja un elemento extraño e inquietante: la ocupación paulatina de territorio por tropas israelíes ante el silencio, o la conformidad, del nuevo poder instalado en Damasco de corte yihadista.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha confirmado que Israel ya ocupa entre 280 y 300 kilómetros cuadrados del territorio sirio, adyacentes a los Altos del Golán que ya invade desde la guerra de 1967. Ha vulnerado así los acuerdos con la ONU que establecían una zona desmilitarizada y ha forzado a un nuevo desplazamiento de población en varias aldeas del sureste de Siria.
A la vez, la aviación israelí ha llevado a cabo en los últimos días más de 352 ataques en todo el territorio sirio y ha diezmado la flota, la aviación y los arsenales del país en bombardeos a bases y cuarteles, almacenes de armamento y munición, incluidos de misiles de largo alcance, aeropuertos y sistemas de defensa aérea.
En esta ocupación que va mucho más allá de una incursión, las tropas israelíes estarían a pocas decenas de kilómetros de Damasco según testigos.
El nuevo régimen, paradójicamente liderado por el grupo yihadista Organización para la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS), que acabó en una ofensiva 12 días con Bashar al Assad, no se ha enfrentado a la invasión israelí, argumentando que primero prefiere poner en marcha el país.
«Zona de seguridad»
Según el Ejército israelí, los ataques fueron planificados tras una evaluación exhaustiva de la situación interna en Siria durante las últimas semanas en previsión de la caída de Al Assad, y su principal objetivo era el sistema de defensa aérea sirio, considerado por Israel como uno de los más fuertes de Oriente Medio.
Los últimos ataques ayer tuvieron como objetivo radares en la costa, la parte militar del puerto de Latakia, un aeropuerto militar en Deir Ezoor y el aeropuerto de helicópteros de Aqraba, cerca de Damasco.
En Israel toda esta ocupación es presentada una vez más como una maniobra en defensa propia, con la que se trataría de «ampliar la zona de seguridad» en torno a su territorio.
De momento, todo el invierno
Este viernes se ha sabido que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado al Ejército mantener durante los meses de invierno sus posiciones en el lado sirio del monte Hermón, en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán.
«Debido a lo que está ocurriendo en Siria, mantener la cumbre del monte Hermón es un asunto de seguridad de gran importancia», ha dicho Katz a los soldados israelíes apostados en la zona, según un comunicado de su oficina emitido este viernes.
La orden implica que Israel deberá construir «instalaciones apropiadas» para mantener la presencia militar durante lo más crudo del invierno, se detalla.
El Ejército israelí se desplegó en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, ocupados en su mayor parte por Israel desde la guerra de 1967, tras la caída del régimen sirio de Bachar al Asad el domingo a manos de los insurgentes islamistas.
El despliegue, que según las autoridades israelíes es temporal, ha sido criticado por algunos países árabes y por la ONU, cuyo secretario general, António Guterres, consideró el lunes que supone una violación del acuerdo territorial entre Israel y Siria, que data de 1974.