José Lázaro Ibáñez Compains
Secretaria General Federal del Partido Carlista

No a la desmemoria histórica

(Reflexiones sobre el reconocimiento de mi persona como víctima política del franquismo)

1º. Agradezco el reconocimiento, aunque creo que llega tarde y mal.

2º. La represión, multas, torturas y cárcel lo fueron por mi compromiso social, sindical y político, para conseguir las libertades democráticas para todos, organizado en el Partido Carlista, en su lucha contra la dictadura franquista, y como fundador de la primera estructura de CCOO y de la Federación Obrera Socialista (FOS).

3º. Creo que esto último se silencia deliberadamente, demostrando así una desmemoria inadmisible hacia el carlismo que ni es justa ni entendible.

4º. Recientemente se hizo en el Baluarte un acto de reconocimiento público y oficial a varias personas víctimas del terrorismo de extrema derecha y del franquismo. Más vale tarde que nunca, y lo aplaudo, pero no comparto el ninguneo y el ocultismo que en ese acto y desde todos los ámbitos, tanto de la derecha como de la izquierda, se realizó sobre uno de los mayores crímenes del franquismo: el ataque premeditado contra la organización política del Partido Carlista para destruirla, ametrallando a gente indefensa que estaba siguiendo un Vía Crucis, con el trágico resultado de dos personas asesinadas y una treintena heridas, el 9 de mayo de 1976 en su fiesta anual en Montejurra. Por este motivo, no es admisible la exclusión del Partido Carlista en el citado acto. ¿Por qué no se le invitó?

5º. ¿Qué hay detrás del silencio sobre ese trágico crimen de Estado perpetrado en Navarra? ¿Por qué no se investiga la relación de los fascistas que actuaron en Montejurra'76 con el surgimiento del grupo terrorista GAL y su relación directa con las cloacas del Estado español?

6º. Por todo lo expuesto, no entiendo ni comparto la actuación del Gobierno de Navarra y su desmemoria sobre lo ocurrido en Montejurra» 76. Tampoco su falta de sensibilidad hacia nuestros mayores, que son insultados continuamente al tildarles de franquistas, cuando es demostrable que desde el minuto 1 estaban en contra de la dictadura, como lo demuestran los actos del Montejurra» 69 y Estella/Lizarra, donde se quemó el retrato de Franco mientras otros estaban «de vacaciones».

7º. También quiero denunciar la no inclusión de más de un centenar de carlistas represaliados por la dictadura que se guardan en un cajón de la Universidad Pública bajo la excusa de que «formaban parte del Régimen» en un trabajo costeado con el dinero de todos los navarros y en el marco de un acuerdo con el Gobierno de Navarra. Se trata de casos individuales, pero también de familias enteras (Martorell, Zufía, Pérez-Nievas, Olazarán, Jáuregui, Baquedano, Saralegui, Labairu, Bonafau, Vélez, Izal, Ábrego, San Julián, Erdozáin, Zubiaur, Goñi..., los compañeros del GAC... Todos lucharon por las libertades y son continuamente ninguneados por su condición de carlistas, habiendo sufrido cárcel, torturas, multas, deportaciones y exilio durante décadas, también en los años 40 y 50, aunque se nieguen a reconocerlo en el citado trabajo de la UPNA.

Este reconocimiento oficial del Gobierno de Navarra que se hace en mi persona lo merecen mucho más mis mayores, el Partido Carlista y los compañeros citados o los no citados: son muchos y no caben en este comunicado.

Reivindico el cumplimiento del acuerdo de la Comisión de Relaciones Ciudadanas del Parlamento de Navarra del 28 de febrero de 2023, así como la revisión de los libros de texto en los que se mantiene la interpretación franquista del carlismo, igualmente reflejada en el Museo del Carlismo de Estella. No queremos ser cómplices de este fraude y falsedad franquista sobre la Historia. Es demostrable que se está prevaricando premeditadamente y con mucha maldad sobre nuestra historia.

La injusticia hay que denunciarla siempre y repararla, aunque en ella participen las más altas instancias del Estado, como demuestra la documentación hecha pública por el Partido Carlista en una rueda de prensa el 9 de enero de 2023 y en la comparecencia ante la Comisión de Relaciones Ciudadanas del Parlamento de Navarra el 28 de febrero de ese año sobre el ataque terrorista que sufrió el Partido carlista el 9 de mayo de 1976 con el objetivo de destruirlo, precisamente por su lucha contra la dictadura. La memoria histórica debe ser reparadora y respetuosa con todas las víctimas: ¡todas!

Con esta misma intención de denunciar la injusticia y dejar testimonio de mi humilde aportación, contra viento y marea, a la causa de la libertad, precisamente la pasada primavera publiqué el libro "Vivencias de un rebelde carlista".

También quiero tener un recuerdo especial para todos mis compañeros militantes del Partido Carlista que pasaron a otras formaciones: PSOE, Partido Comunista, EH Bildu... ¿También son franquistas? Para mí, a su manera, han sido luchadores por las libertades.

Para terminar, quiero agradecer este reconocimiento, que hago extensible a todos los compañeros que han caído en la lucha por las libertades democráticas y, en especial, a Ricardo García Pellejero, Aniano Jiménez Santos y Mikel Totorica, de Ermua, así como a toda mi familia a los compañeros de trabajo, por su apoyo en los momentos más duros de la dictadura.

Y también quiero tener un recuerdo muy especial para Don Javier, Carlos Hugo, María Teresa, José Miguel Gómez Tutor, Tomás Bravo, Juan Luis Aldaya, José María Porro, José Ángel Pérez-Nievas, Jesús María Aragón, Javier Ibarrola, María Jesús Urra, Vicente Irala, Feliciano Vélez... y demás compañeros, por su compañía y compromiso en la lucha antifranquista.

Por nuestros mayores. ¡Basta ya!

¡Verdad, justicia, reparación y desclasificación de la documentación oficial existente!

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