Jose Luis Candelas Osegui
Miembro de la plataforma AP-8 peajerik EZ

«Prohibido rendirse»

En este país, aún no se ha desmantelado nada, pues hasta la fecha siempre han estado gobernando los mismos y está todo aún bajo la manta.

El Supremo tumba el peaje para camiones que impuso Gipuzkoa desde 2016 y deberá devolver todo el dinero cobrado... Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte) derrota definitivamente en los tribunales a la Diputación de Markel Olano después de dos sentencias anteriores del Tribunal de Justicia del País Vasco.
El Fallo Judicial declara la nulidad de la Norma Foral 7/2016, de 15 de diciembre, por la que se regula el canon de utilización de determinados tramos de carreteras de alta capacidad A-15 y N-1 del Territotio Histórico de Gipuzkoa que, según la Diputación de Markel Olano permitía este cobro. Una Ley Foral que fue sustituida por la Norma Foral 6/2018 y que permitirá a la Diputación de Gipuzkoa seguir manteniendo el cobro de los peajes.
Fenadismer también recurrió esta segunda norma y el Tribunal Superior de Justicia volvió a declararla «ilegal» pero la Diputación de Gipuzkoa volvió a recurrir ante el Supremo.
Pero el Supremo ya ha fijado posición, por lo que todo hace prever que con esta Sentencia se abre la puerta a que todos los transportistas puedan recuperar todo el importe «ilegal e indebidamente» recaudado más los correspondientes intereses de demora.
La Sentencia señala que los peajes «gravan en mayor medida los tramos de salida y entrada al citado territorio, así como a los vehículos pesados de más de doce toneladas e incurre en una discriminación indirecta por razón de origen o destino de la operación de transporte, «prohibida por el artículo 7.3 de la directiva comunitaria 1999» relativa a la aplicación de gravámenes por la utilización de determinandas infraestructuras»...

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (Fenadismer) ya argumentó en su lucha legal que los camioneros ya contribuyen suficientemente al mantenimiento de las carreteras con los casi «800 millones de euros» que calculan pagan vía impuestos en Gipuzkoa al repostar allí su carburante... Añade la Federación, que dicha cantidad es un 400% superior al consumido en otras provincias españolas con similar flota de camiones, diferencia que atribuyen a su «privilegiada situación geográfica».

No debemos de olvidar, que esta Diputación de Gipuzkoa a la que ya van a sus arcas casi ochocientos millones de euros en concepto de carburante, es la misma que junto con la Diputación de Bizkaia siguen manteniendo y cobrando el peaje de la AP-8 casi cincuenta años después de haber sido inaugurada...

Tampoco debemos de olvidarnos que Bizkaia es otro territorio privilegiado en este sentido por su situación geográfica. Ya solamente su parque automovilístico de 1.296.430 vehículos, así como el resto de vehículos de paso (gran mayoría de ellos transporte pesado) ya son suficientes ingresos sólo en «Impuestos de Carburante», que superan con creces los noventa millones de euros que el Sr. Pradales asegura que nos cuesta el mantenimiento de nuestra red viaria en Bizkaia.

Dicho esto y basándonos tantos en evidencias como en hechos, desde esta Plataforma AP-8 Peajerik Ez no nos dejamos de preguntar a ver de dónde sacan ellos y ellas esas «Normas Forales», ilegales, injustas y totalmente discriminatorias. «El poder solo se sube a la cabeza cuando encuentra un cerebro vacio».

En la época medieval los nobles y el clero eran considerados los miembros más importantes de la sociedad feudal. No todos los campesinos tenían la misma categoría, algunos eran hombres libres y otros en cambio considerados como esclavos eran los siervos, que eran los que trabajaban para mantener al clero y la nobleza y que pagaban religiosamente sus impuestos... Los primeros nuestros gobernantes, los segundos todos aquellos que están exentos de pago, y los siervos todos aquellos que residimos al este del herrialde y que aún seguimos pagando esta penitencia infinita que suponen los peajes casi cincuenta años después. «Ellos solos se quedan desnudos ante el espejo».

Por lo que parece ser, esta «gente» que nos gobierna sigue aún viviendo o creyéndose que todavía esa época medieval aún existe. Su inicio se sitúa en el año 476 y su final en 1492 cuando Colón llego a América... Señores y señoras del PNV, desde entonces ya han pasado unos años, y hoy estamos en el 2021. «Las personas no cambian con el tiempo, el tiempo es el que te deja ver como realmente son».

En el Estado español, a medida que han ido cambiando los gobiernos y se iban cambiando el poder unos con otros, han ido tirando de la manta y se han ido descubriendo diferentes y escandalosos casos de corrupción aún existentes y a día de hoy en primera fila en todos los medios informativos.

Aquí, en este país, aún no se ha desmantelado nada, pues hasta la fecha siempre han estado gobernando los mismos y está todo aún bajo la manta, y entre ello claro está, esta «Norma Foral» que se han sacado de la manga y que nos sigue obligando a pagar este peaje casi cincuenta años después. El día en que eso ocurra y esperemos que no pase mucho tiempo, será un hecho histórico ya no solo para Bizkaia, sino para todo el conjunto de transportistas profesionales y personas físicas que sufrimos este gravísimo problema. «Los políticos y los pañales deben de ser cambiados con frecuencia, ambos por el mismo motivo».

Primeramente y para que todo esto ocurra, habrá que desbancarles de ese poder en el cuál llevan décadas apoltronados, habrá que decirles de una vez que entreguen las armas ( tan peligrosas o más que las de fuego, una te mata al instante, la otra poco a poco), que la democracia no consiste en votar antes de recibir las órdenes, y por si aún no se han dado cuenta somos personas que estamos reclamando algo que consideramos legítimo y que ya estamos todos y todas más que hartos de que no quieran dialogar y que nos sigan tratando como a ciudadanos de segunda. «Solo la gente simple es la que encuentra el disfrute en el desprecio».

Cada vez tenemos argumentos y esta última Sentencia es un soplo de aire fresco y que nos anima a seguir luchando aún con mucha más fuerza. El humo es una señal inequívoca de que aún quedan las brasas, y de ellas nacerá el próximo fuego... «Prohibido rendirse».

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