Josu Iraeta
Esritor

Recorrido ético

La corrupta versión que de la democracia impuso el PSN en sus años de Gobierno fue la causante de que el tejado del Palacio de Navarra quedara expuesto a las inclemencias climatológicas. La razón sólo una; los miles de tejas que los citados dirigentes del PSN «trasladaron» para proteger otros edificios de su propiedad.

Ahora que tras un largo periodo de dos años «vuelven» los sanfermines al calendario festivo, y tras haber escuchado de forma reiterada a miembros del Gobierno de la señora Chivite, postularse como académicos en democracia, llegan a mi memoria días similares de 1983.

Por esas fechas, el que firma este trabajo coincidía con cierta frecuencia en la heladería del Paseo Sarasate de Iruñea, con un señor de cabello «casi» blanco, que era natural del Valle de Salazar. Normalmente le acompañaban tres «escoltas» que esperaban fuera. Ambos éramos parlamentarios, él del PSOE navarro, yo de Herri Batasuna.

El de Salazar, que en su día fue ordenado sacerdote y era miembro de los Misioneros del Verbo Divino, además de poseer innegables virtudes, destacaba en él, el exceso de confianza que tenía en sí mismo, aunque también era notablemente iracundo, además de gran consumidor de tabaco.

Cuando nos veíamos en la heladería no me ignoraba, pero me miraba con evidente desdén. Recientemente había sido nombrado presidente del Gobierno foral y secretario general del PSN, estoy hablando de Gabriel Urralburu Tainta.

En el sur de Euskal Herria, no se puede, nadie puede exigir «recorrido ético», sin citar a Gabriel Urralburu, nadie. Tampoco sus herederos del actual Gobierno navarro.

Por eso, me resulta estimulante la solidez y seguridad con que se expresan los dirigentes del Gobierno navarro, y no sólo en lo relacionado a las competencias propias de su cometido específico como consejeros, también, cuando con su docta palabra, instruyen a todos aquellos que –desde su posición– consideran «neófitos» en democracia.

Espero se me permita –sin ánimo alguno de polémica– corregir a quienes, pretendiendo ocultar su evidente y escasa «producción política» y ante la eficacia del trabajo institucional de EH Bildu, no sólo en Navarra, también en Gasteiz y Madrid, intentan acudiendo a la muletilla del «recorrido ético», difuminar una realidad contrastada, reconocida y valorada por la sociedad navarra.

Lamentablemente, la necesidad de desvirtuar el éxito de la Izquierda Abertzale, está suponiendo –por parte de estos socialistas– el ejercicio descarado de subvertir una historia reciente, delictiva y vergonzante, cuyos protagonistas nadie ha olvidado.

Quién no recuerda las «hazañas» de tantos y tantos socialistas relevantes, personas que marcaron el camino al PSN durante décadas. Ilustres demócratas como Gabriel Urralburu Tainta. Cómo olvidar al serio y elegante sr. Antonio Aragón, reiterado «bienhechor» de la Hacienda Pública, y también –como Urralburu– socio de Luis Roldán y consejero de Obras Públicas del gobierno del PSN.

El funcionamiento de la estructura democrática del señor Urralburu se asemejaba mucho al funcionamiento de la «Camorra» italiana. Socios pocos, bien pagados y con participación en los beneficios. Condiciones indispensables que le garantizaban la necesaria e imprescindible «estanqueidad».

Hubo más, muchos más, gentes del PSN que ensuciaron la organización que a otros tanto les costó poner en pie. Individuos como Gabriel Urralburu, Antonio Aragón, Luis Roldán, sin olvidar al «experto en mordidas» Jorge Esparza Martín.

Estos individuos que vengo citando a lo largo del artículo y siendo como eran, altos cargos públicos, ascendidos a altas cotas de poder por la ciudadanía navarra, utilizaron su posición para otorgar a dedo, decenas de miles de millones en obra pública, a la que aplicaban «para su empresa delictiva» el 5% de mordida. Desde el Gobierno de Navarra los unos y desde la Guardia Civil el otro.

Quiero citar en último lugar a una persona a la que cuando conocí, consideré como un político con la cabeza bien amueblada, me estoy refiriendo al tudelano Javier Otano Cid. No estoy en condiciones para desmentir sus argumentos sobre su nombre en una cuenta en Suiza, pero sí que su partido lo dejó «sólo» ante lo que le pudiera llegar.

Su argumentación: «Me dijo Urralburu que era dinero reservado para el PSOE, para posibles necesidades especiales o extraordinarias en el futuro», puede ser inteligente o sincera. No lo sé.

Escuchando sus reiterados consejos y exigencias «mirando» a la Izquierda Abertzale, parece evidente que algunos de los consejeros de la señora Chivite, no han tenido oportunidad de estudiar la historia reciente de la organización a la que pertenecen. Preferiría que así fuera, porque, de no serlo, su «escasa» memoria requeriría otros calificativos.

En la estructura delictiva antes citada, siempre hubo «partenaires» que no sólo brillaban por su elegancia, también tenían otros cometidos más o menos diplomáticos. Quién no recuerda a las Sras. Olivia Balda y Ana Isabel Romero, siempre impecables, como correspondía a su posición social. Con sus permanentes gafas oscuras la una y su rubia cabellera la otra.

La corrupta versión que de la democracia impuso el PSN en sus años de gobierno, fue la causante de que el tejado del Palacio de Navarra, quedara expuesto a las inclemencias climatológicas. La razón sólo una; los miles de tejas que los citados dirigentes del PSN «trasladaron» para proteger otros edificios de su propiedad.

Estimados consejeros del Gobierno de Navarra, modifiquen sus hábitos, sean conscientes de su vulnerabilidad, e intenten actuar siendo «razonablemente» humildes, porque reconózcanlo, nadie puede enseñar lo que ignora. Un cordial saludo.

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