El reciente partido entre el Athletic Club y La Roma se vió ensombrecido por el lamentable episodio protagonizado por ciertos componentes del grupo Herri Norte, cuyas acciones demostraron una falta de respeto tanto al deporte como a los aficionados por el lanzamiento de bengalas hacia un fotógrafo y hacia el público del equipo rival, que no solo puso en riesgo la seguridad de los presentes, sino que también evidenció una alarmante ausencia de los valores que defiende nuestro club.

La verdadera afición se demuestra apoyando al equipo con pasión, sana competencia, respeto y convivencia, que es lo que hizo la afición rojiblanca hasta el final del partido, y no traicionando este espíritu con comportamientos destructivos que a quien más perjudican es al mismo Athletic Club.

El fútbol, al igual que cualquier otro deporte, ha de utilizarse como herramienta para relacionarse, hacer nuevas amistades, ser embajadores de nuestra cultura y al tiempo receptores con culturas distintas a la nuestra, sin obviar que cuando vestimos una camiseta que representa unos valores, hemos de ser ejemplares en nuestro comportamiento, ya que cada uno de nosotros representamos un colectivo con una historia de 126 años.

Es hora de que se tomen medidas severas contra estas personas que son individuos sin valores ni respeto por el deporte.

En el fútbol, como en la vida, los valores son lo que cuentan.