Los hechos ocurrieron desde la madrugada del martes a la mañana de ayer, miércoles. En ese momento, alrededor de 200 inmigrantes trataron de alcanzar Melilla sorteando las dos vallas. Como es habitual, muchos se encaramaron a estas, siendo golpeados por la Guardia Civil y las Fuerzas Auxiliares marroquíes.
Finalmente, alrededor de una veintena logró cruzar y llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde permanecen hasta que se tramita su orden de expulsión después de ser identificados. El caso de Danny, un camerunés de 23 años, que es quien aparece en el vídeo, no es el único. Según señala José Palazón, director de Prodein, las agresiones fueron constantes, tanto en el lado español de la valla como en el marroquí. De hecho, hay constancia de múltiples heridos.
Palazón ya ha anunciado que en los próximos días presentarán una querella por la actuación del Instituto Armado. Esta asociación, junto a otras organizaciones de la sociedad civil, ya ha presentado diversas denuncias en los juzgados de Melilla.
Una de ellas logró que el coronel Ambrosio Martín Villaseñor, jefe de la Guardia Civil en la ciudad autónoma, declarase como imputado por un delito de «prevaricación» el pasado 3 de octubre, cuando tuvo que responder por las denominadas «devoluciones en caliente» que, según el juez, violan la normativa estatal y los acuerdos firmados entre Madrid y Rabat.
El uniformado se limitó a responder que sigue el protocolo, lo que elevaría las responsabilidades hasta el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz. Cabe recordar que en esta pieza, el juez Emilio Lamo de Espinosa se centra únicamente en las expulsiones ocurridas los días 13 y 18 de agosto, y no aborda cuestiones como los múltiples heridos o las posibles muertes denunciadas por los propios inmigrantes y que ya fueron recogidas por GARA.
Es el caso del maliense Tomani Samake, de 23 años y que, según el relato de los migrantes que permanecen en el monte Gurugú, en Marruecos, fue golpeado hasta la muerte por agentes de la Guardia Civil, que habrían entregado el cuerpo a las autoridades marroquíes.
En los próximos días, Prodein hará públicos nuevos vídeos que muestran a guardias civiles golpeando a los subsaharianos que tratan de acceder a Melilla. «Es solo una muestra de la falta de moral y de ética que se ha impuesto», denuncia, alarmado, Palazón.