Nestor Basterretxea ha fallecido este sábado en Hondarribia. Nacido en Bermeo en 1924 ha sido un grande del arte vasco, y también de su sociedad debido a la implicación que ha tenido en numerosos campos. Su trayectoria es tan poliédrica como su obra, ya que ha cultivado muchas disciplinas artísticas. Martin Garitano le definió como «uno de los máximos exponentes del arte vasco del siglo XX» tras concederle la Medalla de Oro en 2013, pero elogió además su dedicación a otras labores como la acción humanitaria.
No en vano Nestor Basterretxea conoció desde niño los horrores de la guerra de 1936 y padeció el posterior exilio, forzado por la militancia de su padre en PNV. Tras pasar por el Estado francés, Casablanca y Argentina, donde comenzó a dibujar, retornó a Euskal Herria en los años 50 y trabó relación muy estrecha con Jorge Oteiza o Eduardo Chillida, conformando el llamado grupo Gaur. Fue también por aquellos años, mitad de los 60, cuando elaboró junto a Fernando Larruquert el mítico largometraje ``Ama lurra'', un canto a la identidad vasca en pleno franquismo. También dejó su sello en ``Pelotari''. Y ayudó a formar la Filmoteca Vasco.
Con todo el impacto público que tuvieron estos trabajos para la pantalla, ha sido en la escultura donde Basterretxea ha despuntado y dejado su visión del mundo y de su país, en series como ``Estelas'' y ``Cosmogonía vasca''. Más conocida es quizás ``Izaro'', la obra que preside el salón de sesiones del Parlamento Vasco y que se ha convertido en símbolo de la institución, en cuya elaboración incluyó tocones del roble de Gernika. La Cámara le otorgó también su medalla en 2010. Ha sido premiado igualmente con la medalla al buen trabajo (Lan Onari) que concede el Gobierno de Lakua, en 2008, así como con el Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales, en 2005.