Iñigo Urkullu y Mariano Rajoy se reunieron ayer en La Moncloa durante tres horas, según fuentes del Gobierno de Lakua citadas por Europa Press.
La cita se produjo casi un mes después de que, el pasado 20 de agosto, el presidente español enviara una misiva al lehendakari en la que le comunicaba su interés por mantener un encuentro con él, en respuesta a las reiteradas peticiones que le venía realizando Urkullu, quien en julio envió una nueva carta a Rajoy en la que le recordaba que se encuentraba «a disposición» del presidente español para abordar una serie de cuestiones «muy diversas de relevancia, que afectan a la gestión ordinaria y cotidiana» del Ejecutivo del PP.
El portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, ha indicado en su comparecencia semanal que en la reunión no ha habido «avances significativos» en los temas propuestos por el Ejecutivo de Urkullu y que este «esperaba algo más de lo que ha sido capaz de ofrecer» Rajoy.
Erkoreka ha afirmado que ambos repasaron el panorama general económico y político del Estado español, la situación que atraviesa la Unión Europea, la constitución de la nueva Comisión Europea, la nueva «estrategia Junker», el conflicto ucraniano, y «otros conflictos en otras regiones del mundo».
«No ha habido avances»
«Se abordaron muchísimos temas, entre los que estaban también el catalán y el escocés, pero todas estas referencias se produjeron en los preliminares de la entrevista», ha explicado, para precisar que esta se centró en los temas vascos y las «demandas de compromisos».
«Las demás referencias a la situación política, incluidas las relativas a Cataluña y a Escocia, no formaban parte del núcleo del corazón de la reunión», ha subrayado.
El lehendakari, según ha explicado Erkoreka, planteó a Rajoy las propuestas recogidas en el escrito que le remitió en julio.
En relación al autogobierno, el lehendakari pidió a Rajoy el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y la transferencia, cuanto antes, de las competencias ya acordadas y aún pendientes de materialización.
En cuanto a la resolución del conflicto, Urkullu propuso al presidente del Gobierno español consensuar un política de Estado para la paz y que se «favorezca» una legislación penitenciaria «ordinaria» para los presos políticos vascos, según Erkoreka.
Sin embargo, en ninguna de estas cuestiones «ha habido avances», ha lamentado.
Erkoreka ha advertido de que la respuesta a todas las demandas del lehendakari tiene una «fecha límite»: el 31 de diciembre, dado que los compromisos que se adopten en relación a estas materias deben tener su «reflejo» en los Presupuestos Generales del Estado para 2015.