El Consejo de Diálogo Social, compuesto por la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), UGT y CCOO, se ha institucionalizado a través de una ley que han aprobado UPN y PSN y de la que se ha desmarcado Izquierda-Ezkerra.

Con esta ley se pretenden entregar poderes ejecutivos a este Consejo así como articular una vía para financiarlos directamente a través de una partida nominativa.

La tramitación de la ley ha llegado con polémica, ya que se ha tramitado de forma muy inusual y con una urgencia que no ha sido justificada. Así, la ley se ha aprobado esta mañana en el pleno por el procedimiento de lectura única y sin apenas debate. Además, ni siquiera se ha esperado a que el Gobierno terminara su informe jurídico (cosa harto inusual) así como a otros informes solicitados a otros órganos públicos ante las dudas que existen sobre hasta qué punto se puede entregar esos poderes y fondos ad hoc a los empresarios y dos sindicatos.

Maiorga Ramírez, de Bildu, ha defendido que es «una auténtica desvergüenza parlamentaria» y les ha acusado de crear este Consejo «para mantener la paz social» con dinero. El representante de Aralar, Txentxo Jiménez, ha añadido que con esta fórmula lo único que se consigue es que haya «menos transparencia y control» de los fondos públicos», llegando a afirmar que «este método no es muy diferente de las famosas tarjetas black».

Por su parte, I-E se ha desmarcado de esta ley que tanto beneficia a su sindicato afín. José Miguel Nuin ha hecho un alegato hacia la apertura del organismo a otros sindicatos, particularmente ELA y LAB, no obstante ha advertido de que si la oposición proseguía lanzando «calumnias» y acusando de corrupción a UGT y CCOO no sería posible la unión necesaria para el cambio en Nafarroa.

El parlamentario de Geroa Bai Manu Aierdi ha afirmado que «es labor de cualquier Gobierno tener buenas relaciones con los agentes económicos y sociales», pero ha rechazado que se cree un órgano nuevo «que parece ejecutivo», que se cite expresamente solo a los agentes más representativos, que sus competencias sean «amplísimas» y que las decisiones se deban adoptar siempre por unanimidad.

Concentración de Gune en el exterior

Mientras, en el exterior del Parlamento ha tenido lugar una concentración de la plataforma Gune, con una pancarta contra el «consejo de fraude social». Los participantes han coreado lemas como «Manos arriba, esto es un atraco» o «Menos medallas y más batallas», en un mensaje dirigido a los sindicatos UGT y CCOO. En algunos carteles se comparaba las prerrogativas que otorgará esta ley con las tarjetas black de Caja Madrid.