Una manifestación ha recorrido las calles de Iruñea para protestar por el suicidio de Miren Peña el pasado sábado. La movilización, convocada por el colectivo Los Martes al Sol, ha contado con más de 2.000 personas según los organizadores y 800 según la Policía Municipal de Iruñea.
Los manifestantes han partido de la Plaza de la Cruz portando una pancarta con el lema «La avaricia patronal y la usura bancaria nos matan» y han recorrido el centro de la ciudad en completo silencio, tal y como había solicitado la familia de Peña.
La manifestación, en la que han participado parlamentarios forales, sindicalistas y miembros de colectivos sociales de Nafarroa, ha hecho una primera parada ante la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra, donde ha intervenido un compañero de Peña en la empresa Faurecia.
Este compañero ha denunciado que hace dos años Peña fue despedida de manera «discriminatoria e injustificada», junto a otros diez trabajadores, y ha destacado que después la empresa contrató eventuales y se hicieron además horas extras.
Tras subrayar que Miren Peña ha sido «perseguida, discriminada y maltratada», ha exigido a Faurecia la readmisión de todos los trabajadores despedidos.
La comitiva ha continuado recorriendo las calles céntricas de la ciudad hasta llegar al Paseo Sarasate, donde el escaparate de la sede de Laboral Kutxa aparecía cubierta de pegatinas y carteles con el lema «No es un suicidio, es un asesinato».
Finalmente, se ha leído un comunicado en el que se ha denunciado el «traumático e incomprensible» despido de Miren Peña, realizado «por causas ideológicas», debido a su condición de sindicalista. «Somos víctimas de este sistema injusto, que trata a las personas como meras mercancías», han finalizado la movilización.