NAIZ
IRUÑEA

Derrota de un Osasuna inoperante ante la Ponferradina

La Ponferradina ha sufrido para imponerse por un único gol al conjunto rojillo, que encadena doce jornadas consecutivas sin ganar. [Ficha técnica y estadísticas]

En el único disparo con peligro sobre el portal de Asier Riesgo, espectador durante toda la segunda mitad, la Ponferradina ha obtenido el triunfo que le catapulta hacia el objetivo de la promoción, mientras Osasuna, que ha mostrado una más que preocupante carencia ofensiva, podría entrar en posiciones de descenso si vencen sus perseguidores.

El equipo navarro, bien plantado en el terreno de juego, no ha tenido demasiados problemas para sujetar a un conjunto local que ha mantenido el esquema habitual, cediendo el balón al rival y esperando sacar provecho con ello de la verticalidad de sus bandas y la inquietud que siempre genera el desgaste de Sobrino.

Sin demasiados méritos, solo ha hecho falta que llegara el primer despiste de la retaguardia visitante para que el pase en profundidad de Sobrino lo aprovechara Acorán (m.17) y colocara el balón en la escuadra, fuera del alcance de Riesgo.

La prematura lesión en una acción desafortunada del visitante Loties ha obligado a José Manuel Mateo a replantear el sistema de su equipo, retrasando a David García al centro de la defensa y colocando a Loé en el centro del campo.

Tras el tanto local, Osasuna ha intentado estirarse pero sus llegadas al área se estrellaban ante una ordenada defensa local, muy segura, sobre todo en el juego aéreo, casi exclusiva estrategia planteada por los rojillos, que han mostrado una alarmante falta de recursos en ataque.

Con tan escaso bagaje, a la Ponferradina no le ha costado mucho rentabilizar su exigua recompensa, en la que ha sido la única llegada con verdadero peligro.

La necesidad navarra le ha llevado a encerrar, desde el primer instante, a los blanquiazules en su terreno, con numerosas llegadas que morían, una y otra vez, en defensa o en el acierto de Kepa Arrizabalaga que ha salido a los pies de Torres.

Por momentos, el agobio se ha hecho insistente con una Ponferradina sufriendo para aguantar el acoso de un rival que solo adolecía de remate, tal y como se ha puesto de manifiesto en el minuto 74 cuando un mal disparo de Torres ha quedado en posición primorosa para Nino, pero su punterazo se ha ido al centro de la portería y con ello a las manos de Arrizabalaga.

El balón solo tenía un dueño, un Osasuna enrabietado en busca de un empate que ha merecido sobradamente ante un conjunto local que se defendía como podía sin ningún tipo de control, convertido en un manojo de nervios, llegando, ya en el tiempo de descuento la última ocasión con un remate inocente de cabeza de Kodro.

La página especial de NAIZ ofrece información adicional sobre el encuentro.