Unos 5.500 refugiados han llegado a Croacia desde Serbia, en una confirmación de que el cierre de la frontera húngara está desviando la ruta que siguen los exiliados por Eslovenia y Austria hacia Alemania, donde ayer se registró la entrada de 7.266 personas.
«Croacia puede responder a una primera oleada de 1.500 personas por día», ha apuntado el ministro del Interior, Ranko Ostojic, antes de conocerse estos números. Sin embargo, añadió que si esa cifra aumenta, podrían ponerse en marcha dispositivos adicionales.
La emisora serbia RTS informó de que durante la noche han llegado a la frontera croata 40 autobuses y 180 taxis que trasladaban refugiados, que se apean y cruzan a pie a suelo croata, y que siguen llegando más. Desde la frontera, los refugiados son llevados en trenes y autobuses a centros de alojamiento.
El Gobierno de Croacia se manifestó ayer dispuesto a establecer corredores que permitan a estas personas cruzar rápida y organizadamente su territorio camino del norte, propuesta que ha rechazado el Ministerio del Interior de Eslovenia, señalando que incumple la normativa de la UE ue establece que el Estado miembro encargado de examinar una solicitud de asilo es aquel por el que primero entran a la UE los demandantes.
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, criticó duramente la política de Hungría respecto a los refugiados diciendo que «los muros que se elevan no solo no detendrán a nadie, sino que además mandan un mensaje horroroso y peligroso»