Egoi Irisarri ha sido condenado a pagar una sanción de 2.320 euros acusado de «calumnias e injurias» contra las Fuerzas de Seguridad del Estado español por llamar «torturador» a un Policía al que identificó en la calle como la persona que le torturó durante su detención en 2010, tal y como ha anunciado Eleak Mugimendua. Cinco años después le han condenado por señalar a la persona que le torturó, pero la defensa cuenta ahora con la posibilidad de interponer un recurso a la sentencia.
Irisarri fue juzgado junto a otros 27 jóvenes vascos, y durante el juicio varios de ellos relataron las torturas sufridas durante el periodo de incomunicación. En aquella sesión, Irisarri denunció haber recibido golpes (especialmente en los testículos, que agravaron la infección de orina que ya padecía), sesiones de «bolsa» y otro tipo de tormentos. «Me obligaron a hacer ejercicio físico hasta la extenuación. Tuve que hacer flexiones, me golpeaban e incluso se decían entre ellos que debían ponerme un jersey para no dejar marca», relató ante la sala, presidida por Ángela Murillo.
Los golpes llegaron a tal extremo que Irisarri tuvo que ser ingresado en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, antes de pasar por el despacho del juez instructor, Fernando Grande-Marlaska, que lo envió a prisión. Tras ello, relató lo sufrido.