Hamás ha responsabilizado a Israel del deterioro de la salud del periodista Mohamad Al Qeiq, en huelga de hambre desde hace 49 días y cuyo estado ha empeorado gravemente esta semana.
El portavoz Husan Badran ha advertido en la página web de la organización islamista de que los palestinos «no se quedarán en silencio» si le ocurre algo al prisionero, que se puso en huelga hace más de un mes para protestar contra su situación de detención administrativa, una figura que Israel utiliza para hacer arrestos sin acusación ni juicio.
Mohamad Al Qeiq, de 33 años, fue detenido en su casa en Ramala (Cisjordania) el pasado 21 de noviembre y, desde entonces, no se ha presentado una acusación formal contra él, por lo que se puso en huelga días después de su arresto.
Hace tres días su familia señaló que su salud es «muy preocupante» y explicó que se encuentra pálido, fatigado y extremadamente débil, apenas es capaz de abrir los ojos y en la última visita de su abogado no fue capaz de hablar él y tuvo que comunicarse a través de gestos, según el medio digital Palestinian Information Center.