Baztan Ikastola, encargada del Nafarroa Oinez de 2015, reforestará una superficie de nueve hectáreas de terreno municipal y empleará para crear el bosque dos plantas de especies protegidas: el laurel portugués o loro (Prunus lusitanica) y el carpe (Carpinus betulus).
La idea de poner en marcha Oinez Basoa surgió al tomar conciencia de que la celebración del Nafarroa Oinez genera unos daños ecológicos al consumir recursos naturales, producir residuos y emitir gases de efecto invernadero.
Con el fin de equilibrar estos perjuicios se decidió legar un testigo ecológico beneficioso en el lugar de celebración de la fiesta: regenerar un espacio natural autóctono, un bosque surgido del euskera.
Desde que se tomó la decisión y hasta el día de hoy, Oinez Basoa ha creado un bosque continental en Arbizu, un bosque mediterráneo en Tafalla, un bosque de ribera en Tutera y un bosque comestible, para aves y la recuperación del antiguo vertedero, en Zangotza.