El plan presentado por la Comisión Europea conlleva un plan para acelerar la devolución de migrantes a sus países de origen. Para ello ha planteado medidas como la detención de aquellas personas que «no muestran señales de cumplir» con una orden de expulsión o recurriendo a la posibilidad de analizar las peticiones de asilo de manera acelerada «para evitar los abusos al sistema».
También sugiere establecer programas de ayuda al retorno voluntario y mejorar la coordinación entre los servicios y autoridades implicadas en la devolución de los migrantes en cada uno de los países de aquí al próximo junio en ambos casos.
El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos ha afirmad que «es necesario devolver a sus países a quienes no tienen derecho a quedarse en la UE, en pleno cumplimiento de los derechos fundamentales».
«Garantizar que los inmigrantes irregulares son devueltos con rapidez no solo eliminará presión de los sistemas de asilo en los Estados miembros y asegurará una capacidad apropiada para proteger a aquellos que necesitan protección, sino que dará una fuerte señal contra la idea de emprender peligrosos viajes a la UE», ha añadido el comisario.
Para apoyar a los países en las devoluciones, la CE plantea entre otras acciones aumentar el apoyo financiero a los Estados miembros con 200 millones de euros en 2017 para los esfuerzos llevados a cabo a nivel nacional, así como para actividades conjuntas de devolución o reintegración a nivel europeo.
También propone «mejorar el intercambio de información» para impulsar las devoluciones mediante la recopilación en tiempo real a través de los sistemas existentes. La CE plantea además superar los retos que implica la readmisión de los migrantes en sus países, trabajando para concluir pronto las negociaciones de acuerdos de readmisión con Nigeria, Túnez y Jordania e intentar implicar también en ese objetivo a Marruecos y Argelia.