La ANC ha celebrado este sábado su V Asamblea General, en la cual han decidido los detalles de la Diada del próximo 11 de setiembre y han aprobado una hoja de ruta para este año.
En cuanto a la Diada, los afiliados a la entidad han respaldado la idea de convertir Barcelona en un «estallido de colores». Con ello, la ANC pretende representar el «Sí» en el referendum de independencia como una herramienta positiva y de cambio.
Así, el colorido, el recorrido de la movilización y el apoyo al «Sí» serán los tres elementos protagonistas de la movilización, la cual será presentada con más detalles en los próximos días.
La Diada servirá también para dar el pistoletazo de salida a la campaña del referéndum independentista del próximo mes de setiembre, al que seguirá «una etapa de movilización permanente». Por ello, la entidad ha pedido unidad a los partidos y asociaciones soberanistas con tal de fortalecer la opción del «Sí».
Hoja de ruta aprobada
En la hoja de ruta aprobada sin oposición –no había ninguna enmienda–, la ANC realiza una evaluación de los tres escenarios principales que prevé que se puedan dar en setiembre. El primero, el ideal, pasa por la aprobación de la Ley de transitoriedad jurídica, la convocatoria del referéndum y, finalmente su celebración. En ese escenario, la ANC reclama que el plebiscito tenga una pregunta única y binaria, que gane la opción que, simplemente, consiga más votos –sin mayorías cualificadas– y sin mínimos de participación. En caso de victoria del Sí, la ANC «instará al Parlament a realizar inmediatamente la proclamación de la independencia y el inicio efectivo del proceso de desconexión con el Estado español». «Si es necesario, la ANC llevará a cabo una movilización popular permanente para garantizar que (la independencia) sea declarada», añaden.
El segundo escenario contempla la intervención de las instituciones catalanas por parte del Estado español antes de aprobar siquiera la transitoriedad jurídica. En este caso, las actuaciones de la ANC se centrarán en tres direcciones: «la movilización ciudadana, la activación de la Assemblea d’Electes de Catalunya y la proclamación de la independencia». Paralelamente, «reclamará el apoyo de la comunidad internacional y denunciará de forma pública y constante la práctica opresiva e ilegítima del Estado español».
El tercer escenario es el de una intervención de las instituciones catalanas por parte del Gobierno español después de la aprobación de la transitoriedad jurídica. Es decir, la arquitectura legal estaría lista pero no se podría celebrar el referéndum. En ese caso, la ANC defiende también la proclamación de la independencia y el reconocimiento de la legalidad catalana, junto a la «defensa de sus instituciones» y la «internacionalización de la proclamación».