De esta forma se han pronunciado en declaraciones a los periodistas tras la sesión de la Mesa y Junta de Portavoces, en la que se ha dado el visto bueno a una solicitud del PPN para que la consejera de Interior, María José Beaumont, comparezca en comisión para explicar esas negociaciones que han concluido sin acuerdo.

La comparecencia ha sido solicitada por el PP con el objeto de que la consejera explique su «actitud dictatorial» respecto a esta norma, según Ana Beltrán, quien se ha alegrado de que sus socios digan que van a presentar una enmienda a la totalidad si no hay acuerdo a una ley que no les gusta, aunque les ha reprochado que podían haber apoyado una iniciativa de su agrupación que pedía una mesa de negociación.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha señalado que si antes del próximo día 30 no hay un acuerdo presentarán una enmienda a la totalidad para devolver el proyecto al Gobierno y ha emplazado a que continúen las negociación porque el acuerdo es «posible y necesario».

Nuin ha subrayado que siempre han defendido la necesidad de un acuerdo con la mayoría sindical y al respecto ha indicado que cuando en su día el Gobierno remitió el proyecto al Parlamento se opusieron porque iba sin acuerdo con los sindicatos en contenidos sociolaborales.

Eso puede hacer que el texto no cuente con mayoría suficiente para ser aprobado, lo que ha llevado a Koldo Martínez, Geroa Bai, a apuntar que cada uno debe asumir sus responsabilidades y si no sale adelante este proyecto, se volverá a la ley de 2015 lo que supone «un repliegue de la Policía Foral».

Martínez ha puesto en valor el «enorme esfuerzo» del Gobierno, de la consejera y su equipo por tratar de llegar a acuerdos con los sindicatos policiales, tras lo que ha dicho que el Parlamento tiene la responsabilidad de defender un modelo policial de exclusividad, aunque no tenga el apoyo sindical de la mayoría.

Por su parte, Adolfo Araiz, EH Bildu, quien también ha reconocido el esfuerzo del Ejecutivo en esta materia, ha anunciado que van a plantear al resto del cuatripartito la posibilidad de convertir la oferta realizada por el Gobierno en enmiendas parciales.

Tras insistir en que una «negociación no es decir amén a todo», ha abogado por «no repetir lo que sucedió en 2015, cuando se cedió a presiones sindicales», ha opinado que «entrar a negociar con el conjunto de la representación sindical en el Parlamento sería un error», para concluir señalando que «no sería la primera vez que se aprueban cosas que no cuentan con el cien por cien del apoyo de la representación sindical».

La parlamentaria de Podemos Tere Sáez «ha lamentado y mucho» que no haya acuerdo, sin llegar a concretar su postura al respecto, que se debatirá en el Consejo Ciudadano del próximo día 24. Sáez ha insistido en que su postura es la de que «hay que llegar a un acuerdo».

El portavoz de UPN, Javier Esparza, quien ha sostenido que la ley «no tenía que haber sido enviada al Parlamento sin acuerdo sindical», ha apuntado que estarán en contra hasta que no haya acuerdo, tras lo que ha comentado que la responsabilidad de lo que suceda será de la consejera y si no quiere asumirla le ha dicho que se vaya a su casa.

El PSN mantiene su enmienda a la totalidad, según su portavoz María Chivite, quien ha reprochado a Beaumont que «insulte» y llame «peseteros» a los trabajadores públicos, lo que pone en evidencia su «nula capacidad de negociación». Ha apelado a Podemos para que sea coherente con lo que anunció en su día, cuando dijo que votaría no a la ley si no había acuerdo sindical.