El Sindicat Autònom de Policía (SAP), mayoritario entre los Mossos, ha emitido un comunicado en el que señala que «siempre ha mantenido un escrupuloso respeto y silencio» en relación al 1 de octubre, pero ante las últimas decisiones del Gobierno español y la Fiscalía Superior de Catalunya ha salido al paso para expresar su opinión.

En primer lugar subraya que el cuerpo de los Mossos «ha demostrado claramente a lo largo de su historia estar siempre a la altura en todas y cada una de las situaciones a las que ha tenido que hacer frente. «El 1 de octubre también será una nueva demostración».

Asegura que la Policía catalana ha actuado siempre «en cumplimiento de la instrucción 2/2017» de la Fiscalía del TSJC, en la que ordenaba a los Mossos requisar urnas e impedir el referéndum, «no habiendo recibido desde que se ordenó ningún apoyo por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado». Un apoyo que, «por otra parte, no se ha recibido antes, ante situaciones de mayor excepcionalidad, como por ejemplo los atentados terroristas del 17 de agosto».

Por ello, el sindicato mayoritario afirma que no entiende y «critica rotundamente» la orden de la Fiscalía para que la Policía catalana quede bajo un mando único comandado por el número 3 de Interior, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.

En defensa del Cos de #Mossos d'Esquadra. @fepol_ @mossos pic.twitter.com/tANckv7wWl

— SAP MOSSOS (@SAP_MOSSOS) September 23, 2017

«Una decisión que ha sido tomada sin que haya sido convocada la Junta de Seguridad de Catalunya, la cual recordamos que es responsable de coordinar la actividad de los cuerpos policiales del Estado y de Cataluna», ha lamentado.

El SAP se «posiciona claramente en defensa de la institución a la que, desde nuestra posición, también representamos». «Una institución que en ningún caso se puede ver politizada y que después de decisiones como las de hoy se ve claramente condicionada por decisiones puramente políticas y no por decisiones estrictamente operativas».

El sindicato ha reclamado a «todos los actores políticos que dejen de utilizar a la Policía de la Generalitat como herramienta política, ya que, como hemos dicho, ha demostrado y continuará estando a la altura de las circunstancias».