Una marcha ha recorrido esta tarde el centro de Bilbo, a convocatoria de Sortu, para recordar a Santi Brouard y Josu Muguruza. A la cabeza de la movilización, una pancarta con el lema «Zuen ametsen alde borrokan darraigu. Euskal errepublika!» a la que han seguido cientos de personas que han coreado consignas como «Santi, Josu gogoan zaituztegu» o «independentzia, sozialismoa».

La manifestación, que ha partido de la plaza del Arriaga, ha finalizado en la Elíptica, donde ha tomado la palabra Miren Zabaleta, que ha iniciado su intervención enviando un fuerte abrazo a los familiares de Broaurd y Muguruza, a quienes se ha tratado de imponer el «relato único». En esas primeras palabras, la dirigente de Sortu ha insistido en que la aportación de ambos sigue viva, como lo están los sueños de Belén González, fallecida la semana pasada.

Zabaleta han afirmado que Brouard y Muguruza se «alegrarían y sonreirían, porque aquellos cánticos de rebeldía que dedicaron al monarca español en su primera visita a Gernika resuenan todavía hoy». Ha incidido en que también estarían contentos al ver que «la mentira de la mal llamada transición democrática ha quedado totalmente al descubierto y estamos asistiendo al cuestionamiento del régimen del 78».

Ha subrayado que esa alegría también la tendrían al constatar que «todos estos años de lucha y su aportación no han caído en saco roto», pues «la mayoría de la sociedad vasca es favorable al reconocimiento nacional y al derecho a decidir». «Somos muchas más que entonces las que compartimos el análisis que ellos hicieron. Que la única posibilidad de democratizar el Estado pasa porque aquí, como en Catalunya, seamos capaces de llevar a cabo sendos procesos soberanistas. Es decir, que lo que no es posible en España lo hagamos aquí, en Euskal Herria», ha remarcado Zabaleta.

La representante de Sortu ha incidido en que en el país «existen las condiciones para que se produzca un cambio político y social en profundidad». Además, ha señalado que Brouard y Muguruza estarían «orgullosos» de la aportación de los 311 presos políticos vascos que aún siguen en prisión y que «contribuido como nadie a mantener vivas las ansias de libertad de este pueblo».

Miren Zabaleta ha dicho que la situación respecto a los años que a ellos les tocó vivir no es muy diferente, ya que el Estado emplea la represión para tratar de supervivir. Frente a quienes no quieren poner en cuestión el régimen y no lo cuestionan, ha defendido la apuesta de la izquierda independentista por el cambio político y social, por levantar la bandera de la República vasca. Por ello, ha abogado con confluir con todos aquellos sectores empeñados en ese cambio, pues hay que confiar en la fuerza de la izquierda abertzale y en la del pueblo.