Cuando se cumplen 40 años de un 1977 marcado por la lucha por la amnistía, un acto institucional ha reconocido en Errenteria a las víctimas que dejo la II Semana pro Amnistía, que tuvo lugar entre el 8 y el 16 de mayo de aquel año. Rafael Gómez, Jose Luis Cano, Gregorio Maritxalar y Clemente del Caño Ibañez, vecinos de Errenteria, perdieron la vida como consecuencia de la represión policial. En total siete personas murieron en aquellos días y decenas de personas resultaron heridas. Hasta hoy, no habían recibido reconocimiento oficial cómo víctimas. Errenteria da así un paso más en su largo recorrido trabajando a favor de la convivencia. Un camino que ha logrado sumar a diferentes sensibilidades políticas.
La declaración leída por el alcalde, Julen Mendoza (EH Bildu), acompañado de los representantes del ayuntamiento Jose Angel Rodriguez, Jon Collar y Maite Peña, y suscrito por alcaldes anteriores como Xabin Olaizola (HB), Adrian López (PSE), Juan Carlos Merino (PSE) y Miguel Buen (PSE), si bien este último no ha estado presente en el acto, expresa que «aún considerando que el Estado es el último responsable de los hechos ocurrido en la semana pro Amnistía de mayo de 1977, en nuestra condición de alcaldes queremos manifestar que reconocemos la ausencia de reconocimiento institucional del Ayuntamiento de Errenteria como institución a lo largo de todos estos años de los hechos y vulneraciones de derechos humanos ocurridos en la semana pro-amnistía de mayo de 1977».
Desde la responsabilidad como institución en el reconocimiento a toda víctima, añade que «si esta ausencia de reconocimiento, unido a la impunidad de estos hechos, ha podido contribuir a agravar una sensación de abandono, a la estigmatización de las víctimas, a mantener oculta parte de la verdad de lo ocurrido, a mantener el miedo en estas personas, en definitiva, a generar un mayor sufrimiento al que ya se padecía, pedimos perdón por esa ausencia institucional del Ayuntamiento, y esperamos con este acto hayamos reparado en parte el daño añadido producido».
Romper el silencios
La falta de reconocimiento y la impunidad que durante décadas ha existido en torno al conflicto en Euskal Herria son dos de las cuestiones destacadas por Mendoza. Ante ello, ha abogado por romper de una vez el silencio «porque lo que está en juego es el derecho a la verdad» «Como dice un amigo mío, la verdad como antídoto de la amnesia, consciente e inconsciente, individual o colectiva en la que nos hemos refugiado durante demasiado tiempo. El silencio, el miedo, y los prejuicios nos han secuestrado las ideas. Solo la verdad nos hará libres», ha señalado.
Como ingrediente esencial para el reconocimiento que el Ayuntamiento de Errenteria ha querido hacer oficial, han dado la palabra a las familias de las víctimas de aquella fatídica semana de 1977. Itziar, nieta de Rafael Gómez Jauregi; Aingeru, hermano de Jose Luis Cano, y Antxon, nieto de Gregorio Maritxalar, han hablado desde sus experiencias, recordando las vivencias de aquellos años y relatando las vidas de los seres queridos que perdieron. Al final del acto, los familiares de la víctimas mortales, así como aquellos que también padecieron la violencia policial durante aquellos días han recibido flores y una figura de recuerdo. Todos ellos han agradecido la iniciativa institucional y han manifestado su apuesta por seguir construyendo un futuro en convivencia.