Esta imagen corresponde a un breve reportaje emitido hoy mismo por el canal de televisión Antena3. En él, un experto en ciberseguridad de la Guardia Civil explica cómo persiguen «la radicalización» de personas que comulgan con el Daesh.
Como podrán comprobar, en la pared de su oficina se muestra un cartel de Korrika, junto a una bandera independentista gallega y una republicana española con la estrella roja... Símbolos que poco tienen que ver con los delitos que debería perseguir un cuerpo policial.
Lo cierto es que no es extraño encontrar simbología de este tipo en oficinas de departamentos «antiterroristas» exhibidos a modo de trofeo. Tampoco lo es que la Guardia Civil difunda simbología de estamentos o dinámicas sociales que, en principio, no deberían ser perseguidas.
Así lo hizo, por ejemplo, en las sucesivas «operaciones Araña», al introducir imágenes de reivindicaciones sobre derechos humanos de los presos y relacionando estos con supuestos mensajes de «enaltecimiento del terrorismo».