Contenedores subterráneos de Bilbo mezclan residuos orgánicos y papel
Todos los residuos que se depositan en al menos los contenedores subterráneos de las calles Ledesma y Marques del Puerto, en el centro de Bilbo, acaban en el vertedero al haberse eliminado la separación que existía entre orgánico y papel. El supuesto reciclaje no es tal.
Los vecinos que depositan de forma habitual sus residuos en los contenedores subterráneos emplazados en las calles Ledesma y Marqués del Puerto, en el centro de Bilbo, deben conocer que a pesar de que existen dos buzones –uno para la basura orgánica y otro para el papel–, todo ello va a parar al vertedero. Estos depósitos fueron instalados en 2009 a raíz de las obras de urbanización e inicialmente contaban con dos depósitos separados, que correspondían a papel-cartón y fracción resto.
Al ser calles muy comerciales, se realiza una recogida de vidrio y de cartón por tiendas y bares, contando con contenedores de vidrio y envases alejados de los establecimientos. Hace un tiempo, según ha podido conocer GARA, los responsables de limpieza decidieron modificar los contenedores soterrados y el sistema de compactación del que disponían al principio, eliminando la separación entre ambas materias.
Al parecer, al poco tiempo de poner en marcha estas infraestructuras, descubrieron una deficiencia que ha acabado con las ventajas que, según el Gobierno municipal, ofrecía este servicio. Al ir a retirar los residuos acumulados en los contenedores de 30 metros cúbicos de capacidad, descubrieron que había una «descompensación» en el peso del depósito, ya que la fracción papel-cartón pesaba menos, dificultando su transporte en camión. Para acabar con la diferencia de peso en uno u otro extremo del depósito, optaron por eliminar la separación en dos habitáculos.
De ahí la supresión del separador dentro del contenedor, que la compactadora con sus prensas mezcla al cumplir con su función. Este diario no ha podido determinar de quién partió la orden que acaba con la supuesta separación de residuos, si fueron responsables de la contrata que gestiona el servicio de limpieza o fue ordenado por el Área de Obras y Servicios. Uno de los ciudadanos que contactó con GARA calificó de «tomadura de pelo» lo que sucede con estos contenedores subterráneos de Ledesma y Marqués del Puerto, poniendo en cuestión la voluntad que tienen los responsables municipales de que los índices de reciclaje aumenten también en Bilbo.