La posibilidad de que la cementera de Portland en Olatzagutia empiece a quemar combustibles generados con basuras se aleja un poco más. El Boletín Oficial de Nafarroa recogía ayer una resolución en la que se daba oficialmente por «caducada y sin efecto alguno» la autorización para «valorizar». Ahora, la empresa debería iniciar de nuevo el proceso si quiere recuperar el proyecto y será el Gobierno del cambio quien decida. Además, en esta ocasión ya no hay un plan de residuos que avale la incineración en esa planta, ya que el anterior plan diseñado por UPN y PSN (el Pigrn) fue anulado por ilegal.

La Fundación Sustrai fue quien solicitó al Gobierno navarro la caducidad del permiso en junio pasado ya que no se habían iniciado las obras en el plazo marcado, que era de dos años.

En la resolución hecha pública ayer –y que lleva la firma de la nueva directora general de Medio Ambiente, Eva García– se indica que la propuesta de dar por caducada la licencia se puso en conocimiento de Portland y que la multinacional no hizo nada. Tenía diez días de plazo para presentar alegaciones, pero lo dejó pasar.

Ayer, el presidente de Sustrai, Martin Zelaia, aseguró acoger la noticia «con alegría» y aseguró que, aun en el caso de que Portland vuelva a solicitar la autorización, el Gobierno navarro «deberá esperar a que termine el nuevo plan general de residuos antes de contestar».

Zelaia recordó que todo el PSIS para quemar residuos en la cementera está judicializado por Sustrai y la Mancomunidad de Sakana, que reclaman su anulación. En breve («el mes que viene o el siguiente») deberá fallar sobre este asunto el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, ya que el caso lleva tiempo en fase de deliberación.