Lo operación policial del 18 de mayo en la Virgen Blanca de Gasteiz se saldó con la detención de las tres personas condenadas por la Audiencia Nacional, varios arrestos más y decenas de heridos entre los componentes del muro popular, 42 de los cuales presentaron después denuncia judicial. Por su parte, el Departamento de Seguridad informó de que también 18 agentes de la Ertzaintza habían resultado heridos durante los forcejeos del desalojo.

La comunicación gubernamental pretendía ofrecer la imagen de que más allá de la resistencia pasiva anunciada, los integrantes de la «herri harresia» habían ofrecido también resistencia activa enfrentándose con los agentes.

Los ertzainas fueron atendidos en las dependencias de una mutua en Gasteiz y según los «partes de asistencia sanitaria por accidente en el trabajo», de los 18 casos, en 16 la «forma de lesión» es la catalogada con el número 71, es decir «sobreesfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético». Solo en los dos restantes se recoge la «forma de lesión» número 83, de «golpes, patadas, cabezazos, estrangulamiento».

Varios de los ertzainas a los que se les diagnostica «sobreesfuerzo» también señalan haber sufrido algún tipo de golpe, varios de ellos en las manos, pero no es lo que finalmente consta como la «forma de lesión».

De los 18 agentes atendidos, 5 causaron baja. Uno de ellos porque durante el desalojo «nota un desgarro en la zona de la ingle derecha». Otro por una «caída de espaldas». A un tercero se le diagnosticó «dolor en hombros y muñecas tras esfuerzo en desalojo». El cuarto dice recibir golpes y patadas que le producen dolor e hinchazón en «el dedo gordo» de la mano derecha, aunque se cataloga la forma de lesión también como sobreesfuerzo. El único caso de baja en cuyas causas se ve cierta agresión se recoge como el motivo para lesionarse «caída con daño en muñeca izquierda».

Resistencia a informar

El Departamento de Seguridad se negó a remitir al Parlamento los partes de lesiones que había pedido EH Bildu alegando la Ley de Protección de Datos, pese a que no se pedían nombres.

Julen Arzuaga no encontró amparo en la Mesa y recurrió a la Agencia de Protección, que dijo que la Cámara podía pedir esos datos, siempre que se protegiera la identidad de los heridos. Así lo volvió a solicitar el parlamentario de EH Bildu obteniendo esta vez la documentación solicitada.