Dos trabajadores muertos en la explosión del puerto de Ondarroa
Un problema en un compresor que provocó una fuga de amoniaco desencadenó un terrible accidente laboral a mediodía de ayer en el puerto de Ondarroa, en una fábrica de hielo. Dos vecinos de la localidad, triste noticia ya en los últimos días por los desprendimientos de una ladera, fallecieron en el acto. La fuga obligó a evacuar la zona.
Juanjo Elu y Alberto Badiola, de 53 y 55 años, son los dos vecinos de Ondarroa fallecidos ayer en un tremendo accidente laboral en la fábrica de hielo de la cofradía Santa Clara, ubicada en el puerto. Ocurrió a las 14.45, en una localidad en la que la atención estaba centrada en los desalojos provocados por el derrumbe de una ladera en días pasados [ver página 12], lo que hizo además que cuando se produjo el estallido hubiera bastantes periodistas en la localidad.
El director de Intervención de Emergencias del Gobierno de Lakua, Gaizka Etxabe, desplazado rápidamente al lugar, explicó que la explosión, que coincidió con el cambio de turno, se desencadenó por un falló en un compresor, que produjo una fuga de amoniaco, según explicó, «componente fundamental para la fabricación de hielo».
Durante los primeros momentos se temió que hubiera un tercer trabajador enterrado bajo los escombros, pero finalmente todos fueron localizados a salvo en una empresa en la que habitualmente trabajan alrededor de 60 personas.
Además, la deflagración produjo una fuga de amoniaco en la zona del puerto que obligó a evacuar la zona y alejar a periodistas y vecinos, aplicando el protocolo para estos casos de vertidos tóxicos. El olor era patente, incluso a cierta distancia.
Hasta alrededor de las 16.30 se mantuvo esta alarma. Bomberos de varios parques de Bizkaia, algunos de ellos con equipos NBQ (para riesgo nuclear, bacteriológico y químico), se desplazaron a la fábrica y pudieron controlar la situación. Posteriormente, alrededor de las 17.30, el cordón policial se fue levantando poco a poco y los trabajadores de las empresas de ese área del puerto pudieron reincorporarse.
No obstante, los cadáveres de los dos infortunados trabajadores permanecieron en la zona durante toda la tarde; primero a la espera de la jueza y después para concluir las tareas de descontaminación de esa zona.
El alcalde, Zunbeltz Bedialauneta, acudió también rápidamente y se mostró impresionado por los efectos de explosión. «Lo que he visto dentro ha sido muy duro», explicó posteriormente ante los medios. No obstante, continuó allí durante la tarde acompañando a las familias. Su estreno en el cargo (sustituyó al anterior primer edil hace unos pocos días) está siendo terriblemente duro por los problemas del deslizamiento de la ladera a los que se suma ahora este doble accidente mortal.
En la zona se personaron también el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, natural de Ondarroa, y la de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi.
Toña explicó que «como Gobierno, hemos venido a solidarizarnos y a estar presentes en el sentimiento y el dolor que en este momento tiene el pueblo de Ondarroa, y sobre todo ahora que hay dos vidas humanas, ondarreses, que hemos perdido». Indicó que Osalan investigará lo sucedido, aunque el informe no se conocerá hasta hoy. Poco antes de las 20.00 se produjo el levantamiento de los cadáveres.
Koldo Larrazabal, jefe de operaciones de la Cruz Roja en Ondarroa, explicó a los medios que los familiares de los fallecidos fueron acompañados a la segunda planta del edificio de la cofradía, para que pudieran allí ser atendidos sicológicamente por personal especializado.
EH Bildu y sindicatos
A falta de conocer las causas exactas de lo ocurrido, EH Bildu recordó en una nota que «la falta de seguridad ocasiona a día de hoy muchos muertos y heridos. Solo el año pasado fueron más de veinte fallecidos en accidentes laborales ocurridos en Euskal Herria».
«Los datos demuestran que la seguridad laboral no es una prioridad para las patronales y para los empresarios», destaca la coalición, que les reclama supervisión y medidas correctoras, igual que a las instituciones. Llama también a los trabajadores a concienciarse.
ELA urge a Osalan a investigar las causas, igual que UGT. LAB, sindicato al que pertenecía el fallecido Juanjo Elu, como informó José Luis Gallastegi, responsable de esta central en el Puerto de Ondarroa, pregunta «dónde están los responsables de las patronales para denunciar esta situación, más allá de las palabras huecas hablando de infortunios». CCOO, por su parte, incide en que «los accidentes laborales tienen causas concretas y son atajables si las empresas ponen voluntad en ello y llevan a cabo las inversiones económicas oportunas».