Ramón SOLA
BILBO
CONGRESO REFUNDACIONAL EN BILBO

Sortu reinicia el camino refrescando ideas y renovando toda su dirección

Refundación, revolución, renovación, relanzamiento... El «reset» en Sortu es un hecho confirmado ayer en el Congreso de Bilbo, del que salen la ponencia Zohardia destinada a reforzar su apuesta política; unos modos de hacer diferentes, mucho más participativos y horizontales; y una dirección nacional en la que solo repiten cuatro nombres, con una media de edad de menos de 40 años (39,6).

Arnaldo Otegi echó mano de un antiguo refrán chino para resumir qué pretende Sortu con esta refundación: si corres riesgo de perderte en el camino, es mejor volver para atrás y encontrar el punto de partida. El mandato del proceso Abian a la izquierda abertzale en su conjunto ya tiene respuesta contundente en su partido político, que ha cambiado modos de hacer y caras para corregir errores y potenciar sus virtudes. Ha sido un trabajo de medio año caracterizado por la participación, el debate y el voto, y ayer todo ello se remató y se presentó públicamente en el Congreso celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbo.

Con la ponencia Zohardia aprobada ya en la fase concluida en noviembre, la sesión de ayer remarcó los mismos principios de dos modos diferentes. Por un lado, mediante la aprobación de la resolución ‘‘Euskal Errepublika Sortu’’, prácticamente por unanimidad. Y por otro, con el discurso final de Arnaldo Otegi, que ahora sí podrá ejercer el cargo de secretario general que se le reservó simbólicamente en el Congreso fundacional de 2013, cuando estaba preso en Logroño. Le acompañan en el equipo de dirección y con altas responsabilidades tres compañeros de militancia y cárcel por el «caso Bateragune»: Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta.

Otegi concluyó su intervención asegurando que «hay talento, energías, ganas y voluntad de hacer las cosas de otra manera en este país» y garantizando «el firme compromiso de poner en marcha un proceso soberanista» desde parámetros de izquierda y populares.

«No vamos a esperar a otra cosa», advirtió tras reafirmar que Sortu no contempla una democratización voluntaria del Estado español, sino en todo caso forzada por el impulso de procesos independentistas en Catalunya y Euskal Herria. Y en este punto lanzó un mensaje que tiene al PNV como destinatario nítido aunque implícito: «Lo decimos sin levantar la voz ni perder la sonrisa, pero que nadie cuente con la izquierda abertzale para un nuevo enguaje del marco que dure otros 40 años y no reconozca este país ni su derecho a decidir. No hemos hecho todo este camino para eso».

Para seguir avanzando hacia la verdadera soberanía, el secretario general de Sortu puso énfasis en que «tenemos que convencer a una mayoría del país. No se pueden hacer revoluciones desde arriba. Las instituciones no son la vanguardia sino la retaguardia». Había comenzado este pasaje reiterando la autocrítica por uno de los errores de estos últimos años: pensar que al entrar a gestionar algunos gobiernos «los cambios se podían hacer desde el Boletín Oficial, cuando realmente los cambios se operan en la mente de la gente, y para eso hay que trabajar, hablar, convencer y también saber escuchar. Las instituciones solo vienen a ponerle sello al cambio que ya se ha producido antes en la mente de la gente», remarcó.

En la misma línea, Otegi hizo hincapié en que «no hay estrategias lineales, ni de única fase, ni milagrosas». Y tras alertar contra los «dogmatismos», añadió parafraseando al líder insurgente colombiano Rodrigo Londoño, Timochenko: «No es más revolucionario quien lanza las consignas más revolucionarias, sino quien sabe levantar las banderas más adecuadas en cada momento».

Hubo otros mensajes internos que abundan en la filosofía plasmada en Zohardia, como la reivindicación de «la disciplina interna y la cohesión», que Otegi sitúa como clave en la trayectoria de la izquierda abertzale: «Todo se puede debatir y se debate, pero cuando se toma una decisión, es vinculante». También homenajeó a la dirección saliente por trabajar en circunstancias difíciles y defendió toda la labor institucional de la izquierda abertzale: «Son 40 años gobernando desde grandes instituciones a pequeños ayuntamientos y cero casos de corrupción, cero; estoy muy orgulloso de eso».

Desobediencia y confrontación

Tras destacar, como otras muchas voces dentro y fuera de la sala, que este proceso ha acabado alargándose excesivamente, Arnaldo Otegi miró al futuro para apostar no solo por ese proceso independentista, sino también por confluencias frente al neoliberalismo. Sonó novedosa la advertencia de que «el proceso de liberación nacional estará más a la izquierda o más a la derecha dependiendo de quién lo dirija. No solo aspiramos a construir un Estado, sino a hacerlo desde la izquierda».

La apelación a sumar fuerzas con la mayoría sindical, el movimiento obrero, el feminista, el juvenil, los intelectuales de izquierdas y abertzales... estuvo reiterada en el discurso de Arnaldo Otegi.

Apuntando de nuevo a los retos sucesivos, el secretario general de Sortu abogó por incluir la cuestión de la desmilitarización en una ofensiva para cerrar todas las consecuencias del conflicto: «Esta pequeña nación de Europa tiene derecho a vivir sin presos y sin fuerzas de ocupación». Y en paralelo anunció Otegi el compromiso con «recuperar espacios de desobediencia y confrontación».

La desobediencia es precisamente el hilo conductor de la principal enmienda a Zohardia aprobada en esta segunda fase, en la que han ejercitado su derecho al voto casi la mitad de los cerca de 7.000 inscritos. De las catorce modificaciones llevadas a votación se han aprobado seis, casi toda de corte organizativo o conceptual. La relativa a la desobediencia agrupaba ocho propuestas y era la única planteada sobre la línea política. Ha salido adelante con un resultado contundente: casi 85% a favor.

Junto a ello, el 77% de quienes han votado han respaldado que Sortu se defina también como organización ecologista.

Anteriormente, a la ponencia Zohardia, aprobada en la primera fase por un 91,5% de los participantes, ya se incorporaron sin necesidad de votación 574 enmiendas que planteaban pequeños retoques; es decir, el 62% de las 919 enmiendas parciales, reflejo de la dimensión del debate.

15 de 37 propuestos

Además de las enmiendas parciales, en esta fase final se dilucidaban también los quince nombres restantes del Consejo Nacional, acompañando con ello a los catorce del equipo de Otegi que fueron elegidos ya en primera fase con Zohardia como bandera y sin alternativa.

En una elección condicionada un tanto por el predominio de candidatos sobre candidatas y la premisa de que la horquilla por sexos no podía superar la línea roja mínima de 60-40%, la más apoyada con diferencia ha sido Anita Lopepe (2.597 votos). Le siguen por este orden Lur Albizu (2.229), Marian Beitialarrangoitia (1.630), Eneko Compains (1.532), Nerea Guijarrubia (1.499), Nekane Zinkunegi (1.395), Elena Beloki (1.389), Floren Aoiz (1.347), Xabi Larralde (1.218) e Ibon Meñika (1.217). Como se observa, los nombres conocidos y largas trayectorias se mezclan con las caras nuevas, algunas muy jóvenes (Albizu tiene 23 años).

Los anteriormente citados han sido elegidos en base al llamado «criterio nacional». El Consejo Nacional se completaba con cinco componentes escogidos por herrialdes. En Araba el nombrado ha sido Gorka Ortiz de Guinea, con 246 votos sobre un censo de 652; en Bizkaia, Karlos Renedo (632) superando a Ibon Meñika (483) sobre 2.446 votantes potenciales; en Gipuzkoa, Rufi Etxeberria (708) con claridad sobre Gorka Etxeberria (170) en un censo de 2.390; en Nafarroa, Maite Sabalza, que ha sumado 514 de los 1.290 votos posibles; y en Ipar Euskal Herria, Jean François Lefort, Lof, con 55 apoyos en un censo de 122. Se han descartado otras 22 propuestas, al haber 37 aspirantes a 15 plazas.

El Comité de Garantías lo formarán Iñigo Iruin, Amaia Izko, Santos Indakoetxea, Nekane Erauskin y Arantza Iturrarte.

 

El nuevo Consejo Nacional

secretario general

Arnaldo Otegi (Elgoibar, 1958)

RESPONSABLE DE ORGANIZACIÓN

Sonia Jacinto (Errenteria, 1977)

RESPONSABLE DE ACCIÓN POLÍTICA

Arkaitz Rodriguez (Donostia, 1979)

ADJUNTA DE ACCIÓN POLÍTICA

Kizkitza Gil de San Vicente (Donostia, 1974)

RESPONSABLE DE HERRIGINTZA

Pello Otxandiano (Otxandio, 1983)

adjunta de herrigintza Zuriñe Gojenola (Lekeitio, 1983)

RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN

Gotzon Elizburu (Soraluze, 1988)

RESPONSABLE DE RELACIONES INTERNACIONALES Gorka Elejabarrieta (Deustua 1977, reside en Urruña)

RESPONSABLE DE SECRETARÍA TÉCNICA

Nuria Alzugarai (Donostia, 1974)

RESPONSABLE DE ARABA

Oihana San Vicente (Gasteiz, 1976)

RESPONSABLE DE BIZKAIA

Ibon Arbulu (Bilbo, 1968)

RESPONSABLE DE GIPUZKOA

Haimar Altuna (Lizartza, 1976)

RESPONSABLE DE IPAR EUSKAL HERRIA

Eneko Aldana (Ziburu, 1989)

RESPONSABLE DE NAFARROA

Miren Zabaleta (Iruñea, 1981)

ELEGIDOS LISTAS ABIERTAS: criterio nacional

Anita Lopepe (Ainhize-Monjolose, 1975)

Lur Albizu (Artazu, 1993)

Marian Beitialarrangoitia (Hernani, 1968)

Eneko Compains (Iruñea, 1981)

Nerea Guijarrubia (Algorta, 1987)

Nekane Zinkunegi (Errezil, 1990)

Elena Beloki (Hernani, 1961)

Floren Aoiz (Tafalla, 1966)

Xabi Larralde (Izura-Azme, 1970)

Ibon Meñika (Gernika, 1977)

ELEGIDOS LISTAS ABIERTAS: POR HERRIALDES

Gorka Ortiz de Guinea (Zalduondo, 1974) por Araba

Karlos Renedo (Bilbo, 1983), por Bizkaia

Rufi Etxeberria (Oiartzun, 1959) por Gipuzkoa

Maite Sabalza (Iruñea, 1978) por Nafarroa

Jean-François Lefort «Lof» (Lekuine, 1970) por Ipar EH.

 

Krisiaren ondorioak, presoak eta burujabetza, ebazpenak finkatzen dituen lehentasunak

Krisiaren ondorioak, preso politikoak eta burujabetza. Ez dira berriak atzo lehen lerroan jarritako hiru helburuak, baina batzuetan beharrezkoa da lehentasunak gogoratzea, atzo onartutako Testu Erresolutiboak egiten duen bezala. Krisiaren ondorioz Euskal Herria pobretu dela «argi dago», Sorturen ustez; baita «klase herritarrak, langileak, prekariotuak, pentsiodunak, gazteak eta emakumeak» direla, batez ere, pobretze hori gehien jasan dutenak. Testuak desberdintasun sozialak gaitzetsi eta «Espainiako eta Frantziako estandarraren arabera neurtuak izatea» arbuiatzen du, helburu gisa «gizarte kohesionatu eta duina» aipatuz. «Gure ekonomia, industria, eredu fiskala, harreman soziolaboralak eta aberastasunaren banaketa herri gisa ditugun ahalmenen araberakoak izatea nahi dugu», gehitzen du.

Bigarren ildoa are garbiagoa da: «Pertsona guztien eskubide guztiak babesteko eta bermatzeko baldintzak sortu behar ditugu». Horren baitan sartzen da presoen eta senideen eskubideen aldeko borroka, afera «giza eskubideen esparruan» kokatzen baitu Sortuk. «Guztion ardura da, batez ere euskal instituzioena», irakur daiteke konpromiso batekin bukatzen duen ebazpenean: «Gure esku dauden erabaki guztiak hartuko ditugu helburu horren mesedetan».

Azkenik, burujabetza eta independentzia finkatu zituen Sortuk Euskal Herriak behar duen aldaketa politikoa lortu eta «herritarren nahi eta interesei hobeto erantzuteko» tresna gisa. «Badakigu aldaketa hori aliantzen bidez soilik lor daitekeela, aliantza puntual nahiz estrategikoen bidez», dio atzo onartutako testuak, aliantza horien eredu gisa EH Bildu eta EH Bairen esperientziez gain «Euskal Herri osoan garatzen ari diren ehunka esperientzia kolektibo» aipatuz. «Gure onena emango dugu, pertsonak lehentasun gisa eta gure herria subjektu gisa kokatuko dituen aldaketaren alde», bukatzen du Sorturen ebazpenak.B.Z.

 

EPPK: «Milaka herritarren konpromisoak ziegetatik etxeraino eramango gaitu»

Presoei prozesu honetan parte hartzeko aukera eman die Sortuk, eta EPPK-k agur mezu sentitua helarazi zuen batzar nagusira. «Militante gisa zuekin gaude, gurekin zaudete», aipatzen du hasieran. Baina zuzendaritza berria agurtzeaz gain, bere posizioari buruzko hainbat aipamen interesgarri egiten du Kolektiboak gutun horretan.

«Etorkizuneko betaurrekoak jantzita» halaxe dio EPPK-k: «Zorionez, duela bost urtetik Kolektiboko kideen kopurua erdira jaitsi da; gaur egun 350 inguru gara. Begiak itxi eta azkeneko presoa kaleratzen deneko momentua irudikatu dezagun une batez. Egun horretara hurbiltzen ari gara egunez egun, eta asko kostako zaigun arren, milaka herritarren konpromisoaren gainean eraikitzen ari den bide horrek ziegetatik etxeraino eramango gaituela ziur gaude».

«Urratsez urrats egingo dugu bidea, sakabanaketa gaindituz, preso gaixoak askatuz, baldintzapeko aukera dutenei aske izateko duten eskubidearen alde borrokatuz… preso bakoitza eta preso guztiak bihotzean hartuta», eransten du. Garatzen ari den barne eztabaidarako agiriaren filosofiarekin bat egiten dute adierazpen hauek.

Aurretik, estatuek zuzenduriko erasoak aipatzen ditu EPPK-k eta horien helburua «argi ikusi dugula» berresten du: «Ezker abertzaleak hartutako ildoa baldintzatu, indargabetu eta zatiketa eragitea. Honek guztiak lehen ondoriora garamatza zuzenean: gure erantzunik sendoena estrategia berrian indarrak eta ahaleginak batzea izan behar du, zuek hortik eta guk hemendik, batera. Eta horretan ari gara denbora honetan guztian, prozesuan zehar, eta etorkizunean ere bai».

Ideia hau ere nabarmentzen du Kolektiboak Euskalduna jauregian irakurritako mezuan: «Konponbidearen aurkako jarrera guztien gainetik, gure urrats guztiak herritarrei zuzenduak dira eta izango dira». «Hori da bidea!», berresten du aurrerago.R.S.