URRUTIKOETX.-IMAZ 22

ELEZKANO-ZABALET. 19

Aquellos que pensaran que el primero de los dos partidos a disputar en Tolosa dentro de los Carnavales iba despejar el monumental atasco que existía en la clasificación, no podían estar más equivocados, ya que con la victoria de Urrutikoetxea-Imaz son ahora mismo hasta seis las parejas empatadas a seis puntos, lo que aumenta las probabilidades de cara a un corte que tiene toda la pinta de que no se aclarará hasta el próximo lunes, de nuevo en el Beotibar. Y si a Altuna III-Barriola se les ocurre ganar hoy a Bengoetxea VI-Larunbe, el nudo puede adquirir dimensiones que difícilmente se podrán consultar con el oráculo, como hicieron los habitantes de Frigia cuando necesitaban elegir rey, según cuenta la leyenda griega.

La climatología era benévola como nunca en esta época en la antigua capital guipuzcoana, había disfraces de todo tipo en las butacas y palcos del recinto tolosarra, pero el partido estuvo lejos de esos de fiestas y la clasificación contuvo incluso al público que, salvo el torero que se lució con un par de pases mientras los protagonistas calentaban, se contuvo más que en años pretéritos. La tensión se mascaba y, de hecho, que los balcones del Beotibar no lucieran las típicas mantas de colores ya fue un primer presagio.

El de ayer era un partido a todo o nada, especialmente para los de Asegarce, y se notó desde el principio. Era un duelo por la supervivencia, en el que mostrar menos fisuras ya era un triunfo y ahí salieron triunfadores unos Urrutikoetxea-Imaz que parece le han cogido el gusto a caminar por el alambre, saliendo victoriosos en sus tres últimos partidos, disputados sin colchón.

Por eso, le dio igual que su derecha le ofreciera dudas, el de Zaratamo salió a por todas, intentando ser él quien marcara el ritmo del partido, aunque ello le obligara a entrar de sotamano con ambas manos, incluso con los pies detrás del cuatro. Y le fue muy bien, Zabaleta nunca se sintió cómodo y enseguida consiguieron una renta de 9-3.

Elezkano asumió riesgos

Sin embargo, encontraron respuesta en un Danel Elezkano que no se limitó a esperar a que su zaguero dominase. Asumió riesgos en el remate y un gancho suyo les dio el saque. Zabaleta decidió seguir con la pelota de sus rivales, más lenta, y el zurdo de Zaratamo sacó ventaja de una jugada que no termina de dominar como es el saque. Tres saques-remates consecutivos y un mal resto de Imaz los devolvió al partido, hasta el punto de adelantarse 9-11, con un 8-0 de parcial.

Sin embargo, no les fue suficiente. Porque aunque pasó su pequeño bache en esa fase en el resto, Ander Imaz no mostró fisuras importantes, se defendió más que saneadamente ante un Zabaleta que fue de menos a más pero que nunca marcó diferencias, e incluso cruzó algunos buenos derechazos en cuanto se le quedaba una pelota franca.

Además contó con un Mikel Urrutikoetxea hipermotivado en las últimas semanas, que además supo encontrar un filón en el ancho. Conoce como nadie a su paisano Elezkano y la búsqueda de su derecha fue una constante en todo el partido. Ahí encontró la debilidad de Elezkano en el 20-19, un tanto clave en plena pelea.