Nagore BELASTEGI
DONOSTIA

Congreso de ciberseguridad para educar a los menores en Donostia

El objetivo es que aprendan a utilizar las nuevas tecnologías de forma responsable, puesto que los expertos creen que la mejor medida ante los riesgos de la red no es prohibir sino educar. Solo de esa forma serán capaces de saber cuándo están navegando seguros.

En un tiempo en el que las nuevas tecnologías son imparables y más accesibles que nunca, para los expertos la educación es indispensable. Por ello, la empresa S21sec, en colaboración con el Ayuntamiento de Donostia, Fundación Kutxa y el instituto Incibe, ha organizado unas jornadas informativas sobre ciberseguridad.

Así, durante tres días Tabakalera acogerá el congreso Donostia Cyber Sec-DCS17 dirigido a adolescentes, pero también a familias y educadores, para que estos puedan orientar a los niños desde el conocimiento.

El experto en ciberseguridad Xabier Mitxelena aseguró que «Internet se ha convertido en un medio de vida» con «riesgos» pero también con oportunidades. El fundador de S21sec comentó que en un minuto se suben cuatro millones de fotos a la red, se visualizan unos 7 millones de videos y se dan más de 3 millones de “me gusta”. Estos datos bastan para hacerse una idea de la magnitud del poder de internet.

El problema de estas tecnologías no son las tecnologías en sí mismas, sino el uso que se les da y el no saber identificar los riesgos. «Es como si le das un coche a un niño y le pones a circular en la autopista».

El concejal de Innovación del Ayuntamiento de Donostia, Juan Ramón Vilés, puso un ejemplo bien claro de lo que puede suponer internet para los menores. «Las amas tenían una preocupación y nos decían que no habláramos con desconocidos, que no subiéramos a un coche extraño. Pero hoy esas personas están en la habitación de nuestros hijos», comentó. Sin embargo, explicó que la clave no es meter miedo y prohibirles el uso de las nuevas tecnologías, sino darles herramientas de conocimiento. «El Ayuntamiento no puede decir ‘la calle es peligrosa, quédense en casa’. Tenemos que poner luces para que sea segura», manifestó haciendo un símil.

Garbiñe Etxezarreta, de Fundación Kutxa, por su parte aplaudió la iniciativa del congreso porque sirve para «sensibilizar de los riesgos que implica la mala utilización de las nuevas tecnologías». En su opinión estas son «una herramienta muy valiosa para la comunicación, y toda comunicación tiene sus riesgos. Hay que decidir qué decir, cómo y dónde. Aún más ahora, cuando las imágenes que compartimos llegan a miles de personas. Hay que elegir bien el mensaje y el canal, y para eso es necesaria la educación», aconsejó.

Nativos digitales

Etxezarreta mencionó que puede pasar que por falta de conocimiento madres y padres prohíban el uso de las nuevas tecnologías a los menores, pero en su opinión lo que hay que hacer es fomentar su uso, pero «no cualquier uso; un uso regulado». Por ello, Fundación Kutxa apoya todo tipo de iniciativas que vayan en ese sentido, «sean públicas o, como en este caso, privadas».

También tuvo el mismo discurso Felix Barrio, representante de Incibe, que aseguró que se alegró cuando S21sec les comentó su intención de realizar un congreso de este tipo. «Hace diez años los padres nos llamaban para preguntar cómo instalar el software de control parental, pero hoy se conectan por el móvil. El 29% de los niños de 10 años tiene móvil, el 43% de los niños de 11 años y el 69% de los de 12 años. Les facilitamos una tecnología que es muy difícil de controlar, con pleno acceso y a unos expertos, porque no olvidemos que son nativos digitales», comentó.

En ese sentido, subrayó la importancia de la educación tanto de los menores como de los adultos para que puedan orientarles. Así, ayer durante la mañana 500 escolares participaron en una gymkana en la que debían pasar algunas pruebas mediante la búsqueda de consejos de ciberseguridad. Por la tarde fue el turno de los adultos.