Según datos del propio Gobierno, entre 2011 y 2015 murieron 760 presos en las cárceles españolas. De ellos, 418 a consecuencia de enfermedades. Sin embargo, PP, PSOE y Ciudadanos defendieron ayer en el Congreso de los Diputados que en el Estado se cumple estrictamente la legalidad en esta materia.

EH Bildu presentó una moción, que Marian Beitialarrangoitia aclaró que se refería a todos los presos y no solo a los vascos, para que el Congreso solicitara a las «autoridades competentes» que «tengan en cuenta en las decisiones a adoptar en fechas próximas sobre la situación penitenciaria de los presos gravemente enfermos, la legislación vigente, estatal e internacional, para la excarcelación de aquellas personas presas que sufren graves enfermedades». PNV, Unidos Podemos y ERC adelantaron durante el debate que mañana votarán a favor.

Sin embargo, PP, PSOE y C’s no solo la consideraron innecesaria, sino que no dudaron en atacar a EH Bildu atribuyéndole unas intenciones que Marian Beitialarrangoitia ni siquiera había mencionado. Miguel Ángel Gutiérrez, de Ciudadanos, le preguntó si «se refería a estado terminal de verdad o a los que se pasean dos años tomando txikitos por Mondragón». Pedro José Muñoz, del PSOE, recordó a un médico de prisiones al que el Grapo mató por alimentar forzosamente a sus presos en huelga de hambre. Leopoldo Barreda, del PP, arrancó su intervención preguntando a EH Bildu «qué burla es esta» y acusándole de «manipular el lenguaje» para exigir la excarcelación de «terroristas de ETA».

Habrá al menos 87 «síes»

Marian Beitialarrangoitia sostuvo que la situación en la que se mantiene a los presos gravemente enfermos en el Estado español es contraria al derecho a la salud y a la dignidad, lo que en el caso de los presos vascos se ve agravado por el endurecimiento de las condiciones que se imponen para su liberación.

El jeltzale Mikel Legarda –tras abogar por el fin ordenado de ETA que exige su disolución, lectura crítica del pasado y reparación de las víctimas– abogó por primar las razones humanitarias para que un preso pueda vivir los últimos años, meses o días con su familia. La diputada de ERC Ester Capella i Farre fue muy dura con la situación de excepción en la que se mantiene a los presos vascos. Nagua Alba, de Unidos Podemos, recordó que esta reivindicación ya la mantenía Gesto por la Paz en 1996, un organismo que recibió el premio Príncipe de Asturias.

Pero ninguno de estos argumentos le sirven a PP, C’s y PSOE. En este último caso, cabe recordar que el texto es el mismo que en instituciones vascas ha apoyado el PSE.

La moción de EH Bildu se someterá mañana a votación y obtendrá al menos 87 apoyos, a la espera de la posición que adopte el PDeCAT.

José Ignacio Zoido: «A ver, ¿dónde están esos 500 muertos?»

El Gobierno respondió recientemente al senador Jon Iñarritu que en cinco años habían muerto cerca de 500 presos por enfermedades en las cárceles españolas. La senadora de Unidos Podemos María Isabel Mora le preguntó ayer por esas muertes, en condiciones «no dignas», al ministro del Interior, que optó por negar la mayor. Juan Ignacio Zoido comenzó a inquirir: «A ver, ¿dónde están esos 500 muertos?», mientras la senadora Mora mostraba folios con la respuesta que el propio Gobierno remitió al Senado. El ministro aseguró, además, que «no hay ninguna persona que esté en grave riesgo de perder la vida que esté en prisión. Ninguna». Y añadió que el Gobierno defiende los derechos y dignidad de las personas presas, pero también los de las víctimas de sus delitos.I.IRIONDO