Jon ORMAZABAL
Pelota

Como Atila y su caballo por Ordizia

Olaizola II, pleno de efectividad, y un soberbio Zabaleta pasaron por encimade los campeones del Parejas, Irribarria-Rezusta, en apenas 36 minutos.

OLAIZOLA II-ZABALETA 22

IRRIBARRIA-REZUSTA 8


«Yo soy el martillo del mundo... donde pisa mi caballo no crece la hierba». Esta frase, atribuida a Atila, el rey de los Hunos, nos da una idea de la crueldad con la que actuaba este líder tribal. Ni los romanos, cuyo imperio por aquella época ya daba muestras de debilidad, se salvaron de la furia de Atila y algo así pasó ayer en Ordizia, donde Olaizola II-Zabaleta, una combinación inédita hasta la fecha, pasaron por encima de Irribarria-Rezusta, vigentes campeones del Parejas, que apenas opusieron media hora de resistencia.

El pasado 9 de abril, el de Arama y el de Bergara celebraban conjuntamente en la localidad goierritarra su primera txapela del Parejas y apenas tres meses después, a pocos metros de la sidrería donde todo eran celebraciones y alabanzas, los zurdos guipuzcoanos recibieron la derrota más dura desde que ambos coinciden en estelares de empresa. Y es que la del Beti Alai, un frontón en el que tantas horas ha metido Irribarria, pero que sigue resistiéndosele en Santa Ana –ha perdido los tres estelares disputados– fue una derrota sin paliativos, donde se vieron superados de inicio a fin.

Cada cual mejor

Siguiendo el símil del comienzo, la única discusión entre los muchísimos pelotazales que se dieron cita en el frontón ordiziarra era quién de los dos fue Atila y quién su caballo, pues cuesta destacar a un solo miembro de la pareja colorada.

Y es que ambos fueron claros dominadores de su terreno. En ese sentido, muchos se decantaron por José Javier Zabaleta, sobre todo por ser un pelotari mucho más irregular que el de Goizueta y porque Beñat Rezusta, su oponente en los cuadros largos, era el pelotari que venía marcando la pauta y las diferencias en todos los partidos por parejas. El zaguero zurdo de Bergara afrontaba ayer su cuarto partido en cinco días, solo descansó el lunes, por lo que es más que probable que notara el trote de estos días, pero lo que es seguro es que solo un Zabaleta soltando derechazos como los de ayer, que resonaban en el vetusto frontis ordiziarra, es capaz de dominarlo como lo hizo ayer.

Y esto fue aprovechado a las mil maravillas por un Aimar Olaizola que no ha tenido que esperar mucho para sacarse la espina de su abultada derrota el día de Santiago en Gasteiz. Con quizá más pelota franca de la que hubiera imaginado ante una pareja del poder de los vigentes campeones del Parejas, por si acaso, el de Goizueta las aprovechó prácticamente todas, solo echó una al colchón de abajo en el 5-3, ofreciendo un recital de recursos ofensivos.

Precisamente ese tanto fue el punto de inflexión de un partido más o menos equilibrado hasta entonces, pero que se rompió de manera irreversible tras ese error colorado, pero curiosamente a su favor, con un parcial demoledor de 9-0 en el que los locales no sabían cómo defenderse del aluvión de la pareja navarra.

Voluntad no se le puede negar al joven delantero, pero tampoco se puede obviar que Iker Irribarria está pasando un bache de juego y resultados. Lo intentó todo, pero ni era capaz de salir victorioso cuando se enzarzaba adelante, ni esta vez servía lo de cargar atrás. Tiene cinco días para recuperarse y el día 31 tendrá la opción de la revancha, en Zarautz, con Martija en la zaga.

Adur Lasa estrenó su casillero de victorias

Tenía asumido, desde el primer día, que obtener la primera victoria era algo que le podía costar. Compañeros como Laso o Ugalde ya le habían advertido en su debut que a ellos les había costado 8 y 9 partidos llegar a 22, pero el de la Sakana no ha tenido que esperar tanto para obtener su primer triunfo como profesional, aunque su gesto al terminar el telonero de ayer denotaba que el de Etxarri Aranatz se había quitado un peso de encima, al quinto intento.

Acompañado por Erik Jaka, Lasa IV se impuso a Retegi Bi-Martinez por 17-22 en el partido de la vuelta del de Bera a las canchas desde abril. Y se notó esa inactividad, con el zaguero rojo dominado e incapaz de quitar pelota a un Jaka que se puso las botas.J.O.