Cuando en el mes de mayo se anunció el acuerdo presupuestario PNV-PP, los titulares fueron fundamentalmente para temas económicos como el Cupo y el TAV. Entre los 36 puntos, el número 18 estaba enunciado como Ertzaintza-Junta de Seguridad y dentro de él se puso el énfasis principal en el desbloqueo a la ampliación de la Policía autonómica o la posibilidad de «persecuciones en caliente». Sin embargo, en el paquete iba también otra cuestión que cobra ahora más peso tras la masacre de Catalunya: el acceso de la Ertzaintza a foros policiales y de información sobre yihadismo.

Ha sido el PNV quien se ha encargado de remarcarlo. En la nota emitida el viernes tarde en la que anuncia que acudirá «como observador» a la reunión mañana del Pacto Antiyihadista –al que declinaron entrar los jelkides–, se indica que «ha pesado en este gesto el hecho de que la Ertzaintza ya disfruta de acceso a datos e información antiterrorista». Y Sabin Etxea lo subraya como «una de las contraprestaciones que EAJ-PNV consiguió para Euskadi en materia de presupuestos» con el PP.

Efectivamente, en la reunión de la Junta de Seguridad celebrada posteriormente, el 14 de junio, en Gasteiz, la consejera de Seguridad de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, y el ministro de Interior español, Juan Ignacio Zoido, confirmaron el final de esa anómala ausencia de la Ertzaintza. Y ayer, en ‘‘Deia’’, el jefe de Inteligencia Criminal de este cuerpo, Juan Vicente Bilbao, decía que «se están viendo poco a poco los frutos».

Citaba como ejemplo que «antes participábamos en la Mesa de Valoración de la Amenaza de forma esporádica, en situaciones muy concretas como atentados terroristas, y ahora acudimos a todas las reuniones que se realizan. Todavía quedan muchos pasos por dar, pero la coordinación está mejorando muchísimo, no solo en sí misma sino también la agilidad en esa coordinación».

Qué son Europol y CITCO

Los pasos adelante de estos meses, con todo, no atenúan sino que agravan la constancia del veto anterior, que se ha prolongado en los trece años posteriores a 2001. Fue entonces cuando la amenaza yihadista se materializó en el Estado español al máximo nivel. Los 191 muertos provocados aquel 11M siguen constituyendo el mayor atentado de este tipo en Europa.

La Oficina Europea de Policía o Europol venía funcionando ya desde antes de aquello. Surgió en 1994 como órgano encargado de coordinar operaciones en el seno de la UE, y en ella participan miembros de la Guardia Civil y la Policía española, pero hasta ahora no ertzainas y tampoco mossos d’esquadra. Por cierto, la noticia del acuerdo de mayo fue considerada como un «agravio» desde el Govern, dado que también Catalunya reivindica el acceso hace tiempo.

Más llamativo aún puede resulta el veto a la Ertzaintza en CITCO, dado que es una entidad de ámbito estatal. Se fundó en Madrid en 2014 bajo esas siglas, que reflejan la denominación de Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, y teniendo al yihadismo como prioridad absoluta. Lo integraban inicialmente miembros de los dos grandes cuerpos policiales españoles, del Ejército, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), del Servicio de Vigilancia Aduanera y personal de Instituciones Penitenciarias. En este caso, los Mossos sí han sido incorporados antes de la Ertzaintza, pero según critican con carácter parcial.

Tras los acuerdos de mayo, fuentes del Ministerio del Interior español citadas por ‘‘La Vanguardia’’ intentaron justificar el vacío anterior indicando que enlaces de la Ertzaintza sí gozaban de acceso a información policial europea a través de la llamada Unidad Nacional (estatal) de Europol y de la Oficina Nacional de SIRENE (base de datos del espacio Schengen).