Varias decenas de jóvenes, entre 30 y 60 personas, ocuparon ayer el Palacio del Marqués de Rozalejo, en la Plaza de la Nabarreria, con la intención de convertirlo en un gaztetxe para Alde Zaharra.

Las necesidades por las cuales hace diez años se ocupó el Palacio del Marqués de Rozalejo «siguen aún vigentes», destacaron los jóvenes en un comunicado, que denunciaron que «no tener gaztetxe mientras se construyen hoteles de lujo es injusto, no tener gaztetxe mientras construyen el Tren de Alta Velocidad es injusto, no tener gaztetxe mientras decenas de edificios públicos permanecen en desuso o en abandono es injusto».

Los jóvenes destacaron que el edificio lleva más de 20 años cerrado, «en continuo deterioro, pudriéndose, mientras las necesidades más básicas de las personas siguen sin cubrirse», por lo que, con este acto, «se quiere poner fin a la hipocresía y demostrar que podemos dar respuestas efectivas y rápidas a nuestros problemas».

Resolver problemas reales

«Las puertas de Rozalejo vuelven a estar abiertas a todo el vecindario, a todos los colectivos populares del barrio y de la ciudad que lo necesitan, a todas aquellas personas que quieren contribuir a construir el cambio social desde los cimientos. Ha llegado la hora de resolver problemas reales desde la autogestión y para el barrio», subrayaron.

Era mayo de 2007 cuando el movimiento juvenil de Iruñerria anunció la intención de ganar un espacio autogestionado, ocupando para ello el Palacio del Marqués de Rozalejo. Aguantaron un tiempo, hasta que ocurrió el desalojo del inmueble y detuvieron a 40 jóvenes.