La UE regalará o tirará 125 millones en alimentos por efecto del veto ruso
La compensación que los productores habían reclamado por el veto ruso a la entrada de productos de la UE se limitará a 125 millones de euros. La UE compensará las donaciones y la destrucción de fruta y hortaliza para que los precios caigan por la sobreoferta. La UE cree que con 125 millones de euros alcanzará para compensar a los agricultores de todos los estados miembros. Ya hay quejas.
La UE tan solo destinará 125 millones a paliar el veto ruso a la importación de alimentos perecederos procedentes de la Unión. Estos 125 millones se utilizarán para comprar frutas y verduras con el objeto de que se regalen, se usen para pienso, se tiren a la basura o, directamente, ni siquiera sean recogidas. El objetivo de Bruselas es que todas esas frutas y verduras no lleguen al mercado interno, puesto que la sobreoferta haría desplomarse los precios y harían que la campaña del año se cerrara con pérdida para muchos de los productores.
Las primeras voces que han comentado la decisión de Bruselas han sido críticas, puesto que dudan que la cifra baste para contener los precios. Son muchos los productos perecederos que están de temporada, aunque la medida durará hasta noviembre. Así, las compras masivas afectan a tomate, zanahoria, col blanca, coliflor, seta, pimiento, pepino, manzana y pera, fundamentalmente.
El comisario europeo de agricultura, Dacian Ciolos, explicó que estos 125 millones de euros se articularán también a través de la PAC. En principio, la estructura se ha diseñado para evitar en lo posible que todos esos alimentos se acaben tirando, pero al final serán los productores los que tengan que buscar un modo de regalar toda esa fruta y verdura si quieren aspirar cobrar el 100% del coste. El grueso de esos 125 millones de euros será para que la producción sea donada, recogida «en verde» o no se coseche, que sería lo mejor pagado por esta medida de emergencia.
Este tipo de retiradas deberán ser «organizadas a través de organizaciones de productores» e incluso se les permitiría cosechar un 5% más de su producción ordinaria si destinan la cosecha a hospitales o bancos de alimentos. Si se opta por tirar la comida o por otros usos como hacer abonos, solo podrá aspirarse a cobrar la mitad del coste.
Efectos prácticos, la gran duda
Aunque el Estado español no exporte gran volumen de alimentos directamente a Rusia (pese a todo era el quinto productor que más vendía a Moscú), será el gran afectado por el efecto rebote de tener que competir con los socios de la UE que sí tenían un comercio importante con Rusia. Y ahí es donde parece que la UE se queda corta con su cifra destinada a comprar esos productos, dado que solo el Estado español vende fruta y verdura por valor de 18.000 millones en ese mercado interno. El presidente de la COAG, Miguel Blanco, consideró la medida como insuficiente, porque ya ha empezado «el hundimiento de los precios» y pide que las medidas sean contundentes. En este sentido, cabe remarcar que las ayudas tendrán efecto retroactivo y una partida de 40 millones de euros irá para los productores ya afectados, que en el caso estatal serían los agricultores que venden nectarina y melocotón, cuyos precios son los que más se han resentido por estar estos días en plena producción.
La propia ministra de agricultura del Gobierno español, Isabel García Tejerina, aseguró ayer que no sabe si los 125 millones son «suficientes, sobran o faltan», cubriéndose de posibles críticas diciendo que, en caso de que Bruselas se quede corta, pedirán más ayuda para los productores.
«Lo que hay que hacer es un seguimiento de los sectores y de la evolución de los mercados y por eso la UE ha creado una comisión de expertos y, de la misma manera que en Madrid, habrá semanalmente reuniones en bruselas para seguir la evolución», señaló Tejerina.
El Estado español creó un fondo propio de emergencia con motivo de la crisis de los pepinos, por la confusión generada por un brote de E. Coli con varios muertos. Tiene guardados 423 millones de euros para contingencias similares a esta.
Bruselas pagará el melocotón a 26,9 euros los 100 kilos
Europa ha anunciado ya cuáles serán los precios que pagará por algunos de los productos, aunque la lista resulta bastante compleja y, por ejemplo, no se pagan igual los tomates producidos en temporada (7,25 euros por 100 kilos), que los que se comercializan fuera de ella (por los que se podría pagar hasta el triple). En lo que se refiere a melocotón y nectarina, que son las frutas más afectadas por la situación actual, dado que están en plena campaña, los técnicos de la UE han fijado el precio en 26,9 euros como límite. Este es el máximo a pagar siempre y cuando los productores se busquen una manera de donarlos o regalarlos a hospitales o instituciones benéficas, como los bancos de alimentos, porque si se destinan a otro uso (se tiran, se emplean para compost o para pienso) las ayudas son bastante menores, pudiendo reducirse a un 20% de lo que se abonaría en caso de donación. Pese a este fomento de las donaciones, habrá que ver cómo funcionan, porque el problema, al final, es que se trata todo de productos altamente perecederos y, por lo tanto, las instituciones que podrían recibir las donaciones deberán estar preparadas para darle salida rápidamente. GARA