ELA dio a conocer ayer la actividad que ha emprendido ante los juzgados en los últimos cinco años debido a los cambios introducidos por la reforma laboral. Tiene 7.782 expedientes abiertos en 2014, que afectan a 7.857 personas, «para amedrentarles», explicaron sus máximos responsables. Esa actividad ante los diferentes tribunales no ha remitido en este lustro.

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, remarcó que ante sentencias judiciales del Tribunal Supremo, que garantizan la ultraactividad, por ejemplo, «lo que hace Confebask, que acusó a los jueces de prevaricar, por lo que solicita que se haga otra reforma laboral», que «no contemple garantías» para los trabajadores. «Necesita seguridad, que ni sindicatos ni jueces ni nadie puedan frenan sus pretensiones. Quieren decisiones inapelables, que no haya una defensa colectiva», precisó.

El líder de ELA admitió que «está claro que en la jurisprudencia política hay un marchamo partidario, pero también ocurre en ámbito económico». Añadió, en este caso, que muchas de las sentencias confirman que «se utilizan los expedientes de regulación de empleo para despedir a gente que a los empresarios les resulta molesta. Hay una auténtica `caza de brujas' con aquellos sindicatos que no colaboran con los empresarios».

Muñoz insistió, ante esta situación, en que «vemos con satisfacción el trabajo de los servicios jurídicos en defensa de los trabajadores» y, aunque manifestó que «hay una nebulosa» sobre hacia dónde se desarrollará la jurisprudencia en temas importantes que están en los tribunales, «necesitamos cambiar la agenda maldita del retroceso social que se está produciendo. Trabajamos para que estas reformas se echen para atrás, porque no se restituyen derechos con estas reformas»:

Amaia Aierbe, secretaria de los servicios jurídicos, y Joseba Villarreal, secretario de Negociación Colectiva, explicaron de forma previa que «la lucha en defensa de las condiciones laborales se desarrolla en las empresas, en las calles y en los juzgados». Aierbe reconoció que las últimas sentencias en apoyo a la ultraactividad son «pequeños grandes triunfos frente a la posición patronal», porque «la reforma laboral ha cambiado sustancialmente el modelo de relaciones laborales, aumentando el poder unilateral de las empresas en la determinación de las condiciones de trabajo, de las contrataciones y de los despidos», pero añadió sentencias ganadas en Koyo Bearrings, Celsa Atlantic, Koxka, Portland y Gamesa sobre despidos colectivos; y «las ganadas por vulneración del derecho a la huelga y la libertad sindical» como en CAF, subcontratas de Limpieza, residencia Berra en Donostia, SAS de Nafarroa, el sector de Ikastolas, entre «bastantes ejemplos», dijo. Joseba Villarreal dejó claro que «no es un problema solo de la ultraactividad, sino que Adegi ha manifestado sus críticas al parón que se ha producido por decisiones judiciales, dado que sus intenciones caminan en dirección hacia «el abaratamiento de las condiciones de trabajo».