Seas quien seas y sea cual sea tu idea, te pido que dediques un minuto a leer lo que creo que es más importante entre lo que he escrito estos días. Me gustaría que llegara al máximo numero de personas posibles. Ayúdame a difundirlo:

Estaba ahora mirando las cadenas televisivas del Estado español. En las mañanas de Cuatro, se ha hecho un comentario al que no se le ha dado mucha bola y prácticamente no se ha hablado de ello más de 10 segundos, lo cual me parece crítico.

Bien, resulta que ayer, el que fue puesto como coronel de la Guardia Civil por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, el cabeza que ordeno las actuaciones policiales totalmente desmesuradas, violentas, atacando a mujeres, niños, ancianos y a quien se pusiera por delante en Cataluña, se llama Diego de los Cobos y Molina.

A mi este nombre me sonaba, pero no sabia muy bien de que, aunque mis instintos me relacionaban ese apellido a una época muy oscura y lejana.

Mi instinto ha confirmado la noticia cuando buscando por Internet he visto, que Diego de los Cobos, vestido con la camisa azul con que se uniforma los militantes de Falange, se presentó voluntario en el cuartel de la Guardia Civil de Yecla para apoyar la insurrección militar comandada por el coronel Tejero.

Efectivamente defensores de la Constitución; quien ayer estaba defendiendo vuestra constitución a capa y espada, hace 40 años fue uno de los participes a un golpe de Estado para dinamitar la Constitución y mantener la dictadura franquista. Una persona que de haber tenido éxito en sus intenciones, hoy no solo no votaríamos los catalanes, sino que tampoco los andaluces, valencianos, gallegos, ni tampoco madrileños.

Sinceramente, me he quedado atónito, pero este señor tenía más sorpresas preparadas para aquellos que no le conocíamos.

Resulta que Pérez de los Cobos, en 1992 fue acusado de torturas ilegales a un detenido, con los siguientes hechos que no me han dejado muchas dudas. Kepa Urra fue detenido el 29 de enero de 1992 y el dia siguiente fue trasladado al hospital con una arritmia cardíaca, presentando docenas de erosiones, cuatro hematomas y lesiones en la base del cuello. Durante esas horas, solo este señor y un tal Manuel Sánchez Corbí estuvieron con el detenido en un zulo.

Una vez llegado aquí, ya atónito me he preguntado, ¿como puede ser que esta persona este habilitada hoy en día? Bueno, pues continuando leyendo, he visto que esta persona a diferencia de otros 3 guardia civiles fue absuelto. Después, el Tribunal Supremo redujo en 1998 sus penas a un año de cárcel y seis años de inhabilitación. El 24 de julio de 1999 fueron indultados parcialmente por el Gobierno del PP. Y en 2002, de nuevo el Supremo anuló sus condenas.

Aquí ya he empezado a atar cabos, así que el PP indultó a personas que primero intentaron dar un golpe de estado a la democracia y que unos años después como policías torturaron de manera ilegal a un detenido. Una persona que fue juzgada por torturas ha metido la mano en la ciudadanía catalana y puesta a dedo por el jefe de estado de este país.

Y lo más interesante ha llegado hablando de todo esto con un amigo, que me ha ayudado a atar varios cabos con su punto de vista;

Lo de tener a las tropas literalmente puteadas en un barco encerradas, en mini habitaciones donde duermen 4 y con comida escasa, es una estrategia militar muy común en guerras.

Esta estrategia fue usada mucho en la primera y en la segunda guerra mundial; puteas a las tropas antes del dia X para desprender odio y así crear patriotismo y darlo todo por la patria al coste que sea. Y así lo hicieron, el barco del Piolín parece que no fue una casualidad, estaría puesto a propósito para que los Guardias Civiles pasaran ahí todos estos días viendo como la opinión pública se reía de su situación y de lo ridículos que eran, así conseguir generar odio en ellos.

Sinceramente, esto me parece muy lógico, puesto que si intentamos ser un poco objetivos, nadie se creerá que el Gobierno de España se pueda gastar 6.000 millones de euros comprando unos aviones a EEUU y no tengan para un par de barcos militares.

Ayer vi decenas de Guardias Civiles, miré a los ojos a muchos de ellos, y tenías miedo, no querías tenerlo, pero lo tenías, sabías de dónde venían y lo que acababan de hacer, sus ojos reflejaban odio.

Exactamente para lo que fue puesto Diego Pérez de los Cobos.