La ciudadanía merece transparencia y respeto
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, no compadeció ayer en JJGG para dar explicaciones sobre una denuncia admitida a trámite en un juzgado de Donostia, interpuesta por quien fuera presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola. El trámite institucional ha coincidido con nuevas revelaciones sobre el uso de paraísos fiscales para evadir impuestos que provocan nuevos interrogantes y hacen si cabe más urgente la necesidad de proporcionar explicaciones sobre algunas decisiones del anterior gobierno de Olano.
Pese a que Markel Olano dejó plantados a los miembros de la comisión, sí se acercó a una radio pública para intentar zanjar el asunto arguyendo que esas actuaciones ya fueron regularizadas en su momento. No es la primera vez que elude dar explicaciones a la ciudadanía sobre el proceder de aquel gobierno. El diputado general también está bajo investigación en el juzgado de Azpeitia por otra querella en relación con los pagos realizados por Bidegi en la AP1. En aquel momento se limitó a negar la mayor, acusando al anterior gobierno, de Bildu, de realizar denuncias falsas. Posteriormente se ha limitado a utilizar maniobras dilatorias con el fin de obstruir las actuaciones investigadoras de dicho juzgado. Esa actitud opaca, especialmente en temas con una importante repercusión en el funcionamiento democrático de las instituciones públicas y, además, con un importante impacto en las cuentas públicas, convierte en papel mojado los discursos sobre transparencia del actual gobierno foral. El contraste es todavía mayor cuando se observa que en otros países responsables políticos dimiten, se inician nuevas pesquisas y se crean comisiones de investigación.
No acudir a una comisión es muestra de altivez y falta de respeto hacia las instituciones que tanto se dice defender, y continuar sin dar ninguna explicación lo desacredita como máximo responsable institucional del territorio. La ciudadanía merece transparencia y respeto.