El acto de conciliación entre GARA y el presidente de UPN se cerró ayer sin avenencia. Se trata de un paso necesario previo a la inteposición de una querella criminal por injurias y calumnias. Javier Esparza sostiene que una información publicada el pasado 30 de abril «es injuriosa, falsa y calumniosa» y expone que él «no ha formado parte de la trama de los fondos de la UAGN ni tampoco ha encubierto el fraude de subvenciones al que alude la noticia».

En esa información, titulada «Esparza encubrió personalmente el fraude de la UAGN», este medio publicaba en exclusiva la respuesta firmada por Esparza (entonces consejero del Departamento de Desarrollo Rural) a una carta enviada por tres extrabajadoras de la UAGN relatando un fraude que ha sido ya admitido por el sindicato a raíz de una investigación judicial que sigue abierta. En su misiva, el líder de UPN concluía que «no había indicios» de que las irregularidades fueran ciertas. Además de ello, informaba a las trabajadoras de que remitiría esa misma contestación a AMUR (la asociación de mujeres dependiente de la UAGN en la que se habían producido estas irregularidades). De este modo, el sindicato pudo conocer los nombres de las extrabajadoras que estaban intentado poner fin al fraude. En concreto, el escrito de las trabajadoras detallaba varios proyectos que habían recibido subvenciones del Departamento de Esparza por un total de 131.763 euros.

Debido a la relevancia de esta carta, al día siguiente, su contenido fue reproducido por otros medios de comunicación, que también cuestionan la actuación de Esparza, así como el hecho de que informara de la denuncia a la UAGN. Concretamente, Esparza dio traslado a Miren Sanz, vicepresidenta de la UAGN y máxima responsable en aquel momento de AMUR.

Un acuerdo imposible

En el escrito contra este medio, elaborado por Jaime Del Burgo Azpíroz (hijo del expresidente navarro del mismo nombre), se exige una «una completa retractación de la información publicada». La petición resulta un tanto vaga, ya que si bien la noticia recoge elementos valorativos está construida en base a elementos objetivos, como la existencia de la carta firmada. La petición del abogado de Esparza añade que esta retractación ha de hacerse «a satisfacción del ofendido». En último término, se exige a GARA una indemnización de 6.000 euros.

El acto de conciliación estaba dirigido al director de GARA, Iñaki Soto, y al periodista autor del artículo, Aritz Intxusta. Ambos acudieron ayer a la Audiencia Provincial. Por contra, el líder de UPN no se presentó. Tampoco lo hizo su abogado, si bien su ausencia estaba plenamente justificada por graves motivos familiares. Así, le tocó al procurador Jaime Ubillos (expresidente de las juventudes de UPN) defender su postura. Ubillos dijo haber recibido la directriz de aceptar una avenencia total como única solución.

A partir de ahora, se abre un plazo para que el líder de UPN interponga una querella criminal por injurias y calumnias. Esta querella no es algo automático, Esparza puede presentarla o –en función de próximas revelaciones sobre UAGN o de la propia deriva judicial del caso– pensárselo mejor.