Los votos de los compromisarios de PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka en la Asamblea de Kutxa han dado luz verde a la conversión de la entidad en fundación bancaria.
En un comunicado, Kutxa ha informado de que la nueva entidad tendrá como denominación oficial la de Fundación Bancaria Kutxa-Kutxa Banku Fundazioa.
Los representantes de EH Bildu en la Asamblea han abandonado la misma al no incluirse en el orden del día ni atenderse su petición de que se debatiera y votara la propuesta de la Diputación de Gipuzkoa para convertir Kutxa en fundación ordinaria, no bancaria, con el fin de mantener el control social y público de la caja.
Antes de someterse a votación la aprobación de transformar la Caja de Ahorros en fundación bancaria ha tomado la palabra Garitano, que ha defendido las tesis de la propuesta hecha en su día por la Diputación.
A continuación, los consejeros han procedido a la votación global y aprobación del punto del orden del día que determinaba la dotación de la nueva fundación bancaria, que será de 30.000 euros. El patrimonio estimado de la Fundación es de 1.600 millones de euros.
También se han aprobado los estatutos por los que se regirá la fundación bancaria y designado el Patronato que la gobernará. Todo ello con el voto favorable de los 39 consejeros que permanecían en la sala, sin votos en contra ni abstenciones.
Tras la celebración de la Asamblea, el secretario del Consejo de Administración de Kutxa, el jeltzale Iñigo Barandiaran, ha denunciado que «la izquierda abertzale no ha querido participar ni responsabilizarse y, una vez más, ha optado por situarse detrás de la pancarta, adoptando una actitud irresponsable que perjudica a Kutxa, a Gipuzkoa y al conjunto de la ciudadanía guipuzcoana».
Además, ha defendido que la transformación de Kutxa en fundación bancaria se ha hecho «de forma absolutamente democrática, reflejando la pluralidad de Gipuzkoa y garantizando el control público y el futuro de la Obra Social».
El representante del PNV ha defendido que «el acuerdo es consecuencia del trabajo de todos los grupos representados en Kutxa, salvo la izquierda abertzale, que no ha querido participar ni responsabilizarse».
Ha asegurado que «los próximos cuatro años Kutxa estará dirigida por quince personas elegidas a propuesta de las Juntas Generales, la Diputación de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Donostia y los trabajadores« y «así se hará cada cuatro años».
La asamblea se ha celebrado entre protestas en el exterior de distintos colectivos como las plataformas IPRH Stop, Stop Desahucios y contra la privatización, apoyadas por EH Bildu, Equo y Ezker Anitza, entre otros.