Una bomba lapa adosada a los bajos de su automóvil acababa con la vida del concejal del PP en el Ayuntamiento de Zarautz José Ignacio Iruretagoyena el 9 de enero de 1998.
Era el cuarto concejal muerto por ETA desde que comenzaran este tipo de atentados a mediados de la década de los 90. El primero fue Gregorio Ordóñez, el 23 de enero de 1995. Posteriormente se produciría el secuestro y ejecución de Miguel Angel Blanco, en julio de 1997. Ese mismo año, en el mes de diciembre, fue muerto a tiros el edil de Errenteria José Luis Caso cuando se encontraba en un bar de Irun.
En este contexto, el mismo día del atentado que costó la vida de Iruretagoyena, aquel 9 de enero de 1998, el entonces presidente del PP, Carlos Iturgaiz, realizó unas angustiosas declaraciones: «Nos están matando como a gorriones con chimbera».
«No hace falta ser adivino para darse cuenta de que aquí hay un factor de riesgo clarísimo en estos momentos, como es el de ser cargo electo del PP. Nos siguen matando», afirmó Iturgaiz, a la vez que pedía seguridad: «Me da igual que vayan de rojo, de azul o de verde».