Al mismo tiempo que José Antonio Ardanza juraba su cargo en la Casa de Juntas de Gernika, por diversos pueblos de Gipuzkoa se iba extendiendo el rumor de la muerte de una persona también ligada a Arrasate y que, a buen seguro, muchos de sus convecinos lo hubiera preferido como lehendakari. El 2 de marzo de 1987 'Egin' confirmaba en su primera página la veracidad de ese rumor: «Txomin Iturbe Abasolo perdió la vida en Argelia en un accidente de automóvil». Poco más se sabía todavía, así que el rotativo optó por reproducir una extensa entrevista de cuatro páginas realizada en su refugio argelino y publicada en vísperas de las elecciones del 30 de noviembre de 1986.
Nacido en Arrasate el 7 de diciembre de 1943, falleció a los 44 años en la república de Argelia, donde había sido acogido en junio por su gobierno por razones humanitarias y como refugiado político vasco. Había llegado de la república centroafricana de Gabón. Hasta allí lo habían expulsado las autoridades francesas tras varias detenciones.
Negociador con el Gobierno español
Txomin Iturbe había sido designado por ETA como cabeza visible para la negociación con el Gobierno de Felipe González. Era comúnmente considerado como el máximo líder de la organización desde la muerte en atentado de José Miguel Beñaran Ordeñana 'Argala'. El propio Txomin había sufrido también varias acciones paraestatales en su contra. En enero de 1975 fue objeto de un intento de secuestro. En noviembre del mismo año sufrió un atentado con bomba lapa del que salió ileso, aunque resultó herido uno de sus hijos. En 1976 resultó ileso nuevamente de un ametrallamiento, y fue herido tres años más tarde en un atentado en Angelu, en el que falleció el también militante de ETA (m) Juan José Lopategi 'Pantu'.
Líder admirado dentro y fuera de ETA, como quedó claro en su funeral, celebrado en Arrasate, en el que decenas de miles de personas desbordaron las calles de la localidad en su último adiós a Txomin Iturbe. Su capilla ardiente estuvo instalada en el Ayuntamiento. Tras el multitudinario homenaje popular, fue enterrado en un acto ya más íntimo y con el féretro cubierto por una bandera con el hacha y la serpiente. Sus amigos íntimos y dirigentes de Herri Batasuna le dejaron un último mensaje: «Hoy hemos llorado, pero el día de reír ya te avisaremos».
El mismo día en el que 'Egin' anunciaba la noticia, el Gobierno argelino confirmó oficialmente que «el refugiado vasco Iturbe Abasolo Txomin ha fallecido» el viernes 27 de febrero en la región de Barruaghia, cuando se dirigía a esta desde la localidad de Ghardaia, a 400 kilómetros al sur de Argel. La nota oficial confirma que, además de Txomin Iturbe, también falleció en el accidente el conductor argelino Amar Taybi. Los otros dos refugiados que, presuntamente, acompañaban al histórico militante vasco eran Iñaki Arakama y Belén González, que sufrieron contusiones sin gravedad.
Con el paso del tiempo se supo que esta versión no era cierta y probablemente pretendía encubrir la realidad de que el Gobierno argelino tenía acogidos a más refugiados políticos vascos que los que Madrid sabía. En el libro "Txomin. Aurrera bolie!", escrito por Jokin Urain y publicado por GARA, se recoge, a través de los testimonios de quienes vivieron aquello, que Txomin Iturbe murió en realidad al caer de un andamio al que se subió para pintar y hacer obras de restauración en la capilla de un convento de la localidad de Medea, donde vivían él y otros militantes vascos.
Pésame y muestras de admiración
El Frente de Liberación Nacional, partido que gobernaba Argelia, presentó su pésame a la familia y allegados de Txomin, así como a los familiares del chófer argelino. Lo hizo a través del Consejo de Amistad y Solidaridad con los Pueblos.
El Gobierno autonómico, presidido por José Antonio Ardanza, pero todavía «en funciones» en su composición monocolor jeltzale de la legislatura anterior, hizo público un comunicado en el que, tras recordar su condena de la actividad de ETA, aseguró sin embargo que «reconoce en Iturbe el coraje y la entrega demostrados por este luchador en uno de los momentos más negros de la etapa franquista». Además consideraba «obligatorio» decir que «este Gobierno ha tenido la oportunidad de constatar la voluntad de Txomin Iturbe de llegar a una auténtica salida negociada».
Por su parte, el histórico dirigente del PNV Jesús Insausti 'Uzturre' afirmó que Txomin «era una gran persona, un patriota íntegro, y eso nunca lo habríamos puesto en duda». Además anunció una representación oficial en los funerales.
El Gobierno español entorpece y chantajea
Estaba previsto que el cuerpo de Txomin Iturbe llegara al Estado español a través de Catalunya el jueves 5 de marzo, pero el consulado español en Argel se negó ese día a efectuar los trámites necesarios para el traslado del féretro del histórico refugiado vasco. Los funcionarios solo dijeron a la familia que el cónsul no estaba en su despacho y que no tenía previsto acudir en toda la jornada.
Esa ausencia, en realidad, se debía a que el Gobierno español estaba condicionando la salida del cuerpo de Txomin Iturbe a que el Ejecutivo argelino hiciera pública una nota oficial prometiendo que Belén González e Iñaki Arakama serían expulsados del país africano. Conseguido esto (en realidad fue una expulsión representada, de ida y vuelta), el 7 de marzo el féretro llegó a Barcelona en vuelo regular de Iberia, con un incidente en el aeropuerto de Palma, donde un extraño aviso de bomba demoró por una hora la partida. Luego viajó durante la noche por carretera, y 'escoltado' por la Guardia Civil llegó a Arrasate en las primeras horas del 8 de marzo.
Pese a todos los impedimentos y como ya se ha descrito, la localidad se quedó pequeña para albergar a tantos corazones que querían hacer un último homenaje a Txomin Iturbe, multiplicando por decenas de miles un mismo grito: «Aurrera bolie».