«Koldo García Izaguirre recientemente ha sido elegido concejal por el PSN en Uharte. El sábado, por tanto, tomará posesión de su cargo a menos que su partido lo releve», advertía aquella noticia. Hoy, más de uno se lamentará de no haber escuchado la advertencia.
GARA fue el único periódico que había hecho seguimiento del caso, acudiendo a la vista oral y sacando una foto de García en muletas a la salida de la misma, que luego ilustró la condena. El seguimiento comenzó antes de conocerse la filiación política del agresor.
El interés residía en la participación en el incidente de un miembro de la Policía Nacional (del que solo se conoció el número de placa), en que el detonante de la paliza fuera una camiseta con el lema de «Independentzia», en que la víctima fuera menor de edad y que, además, sus agresores trataran de incriminarle por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Y además, procesado por enaltecimiento
La víctima acabó siendo detenida aquella noche, pues sus agresores dijeron que gritó «Gora ETA!», para justificar sus golpes. Aquel proceso quedó archivado en los tribunales de menores.
La estrategia de acusar a la víctima de 16 años tampoco sirvió de nada a los agresores. La jueza que les condenó señaló que, aun en el caso de haber gritado esas palabras, aquello podría haberse resuelto acudiendo al cuartel de la Guardia Civil, que se encuentra justo frente al bar Stadium, en cuya puerta apalizaron al joven.
El incidente tuvo lugar en plenos sanfermines, justo el día en que la Selección Española de Fútbol ganó el Campeonato Mundial. Esto resultó clave para que la jueza entendiera que lo que decían el policía y García era mentira.
«Han pretendido sostener en todo momento que el menor tuvo una actitud de provocación: que acudió al bar sabiendo que suele estar frecuentado por diversos cuerpos policiales; que lo hizo con una camiseta alusiva a la independencia del País Vasco la noche en que muchos ciudadanos vestían la camiseta de la selección de fútbol; que utilizó su condición de menor para poder cometer actos ilícitos a sabiendas de sus escasas consecuencias penales», recoge la sentencia, alegando que todo ello resulta mucho menos «coherente» que la versión de la víctima, quien relató que acudió al bar Sol desde los conciertos de la Plaza de Los Fueros para acompañar al baño a su pareja.
De hecho, aunque la acusación había presentado a diez testigos, la jueza solo dejó declarar a dos de ellos por lo claro que le había quedado todo.
De portero de clubes de alterne a directivo de Renfe
En cualquier caso, la relevancia de que el PSN decidiera mantener a un agresor como concejal en Uharte no se vería hasta años después. García, que no tiene carné del partido, pronto se incorporó a un reducido número de militantes y simpatizantes que apostaron por Pedro Sánchez en sus horas más bajas, tras ser apartado de Ferraz por otra corriente del partido, más conservadora.
En ese pequeño grupo también se encontraba Santos Cerdán, que en 2024 es el hombre fuerte del partido, solo por detrás de Sánchez.
García, gracias a la recuperación del poder por parte de Sánchez y a pertenecer a ese reducido grupo que se tornó tan poderoso en Madrid, saltó de guardia de seguridad de clubes de alterne y empresas navarras a escolta del ministro José Luis Ábalos, quien lo convirtió después en su asesor y, a finales de 2019, en alto directivo de Renfe y vocal del consejo rector de Puertos del Estado.
El 21 de febrero de 2024 fue detenido como miembro de una presunta trama que se habría apropiado millones de euros del Estado durante los procesos de compra de mascarillas. La investigación acreditó un enorme incremento patrimonial en muy corto espacio de tiempo.