1977/2024 , October 26

Beñat Zaldua
Edukien erredakzio burua / jefe de redacción de contenidos

De la Ertzaintza a la Marcha de Hierro, hitos que explican el presente

El 26 de octubre de 1982 empezaron a patrullar por las calles de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa los primeros 278 agentes de la Ertzaintza. Una década más tarde, trabajadores vascos y asturianos se dieron cita en Madrid para defender sus puestos de trabajo, en lo que se conoció como gran Marcha de Hierro.

Trabajadores de AHV camino de Madrid en defensa de sus puestos de trabajo.
Trabajadores de AHV camino de Madrid en defensa de sus puestos de trabajo. (Luis JAUREGIALTZO | EGIN)

El 26 de octubre es un día en el que la hemeroteca permite rescatar dos hitos sin los cuales difícilmente se explica el presente de este país. Se trata del despliegue de la Ertzaintza, que comenzó a pisar las calles de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hace hoy 42 años, y de la gran Marcha de Hierro que trabajadores siderúrgicos vascos y asturianos culminaron en Madrid tal día como hoy en 1992.

Empecemos por la primera ventana abierta, la de la Policía autonómica. Fue un 26 de octubre de 1982 cuando los primeros 278 ertzainas, todos hombres, pisaron por primera vez con uniforme la calle para desempeñar su función. La custodia del palacio de Ajuria Enea, el Parlamento de Gasteiz y las diputaciones de Gipuzkoa y de Bizkaia fueron los primeros destinos de los agentes recién salidos de Arkaute. Cabe decir que no parece que la noticia entusiasmase demasiado a los responsables de la edición de 'Egin' del día siguiente, que decidieron ventilar el primer paseíllo con una fotonoticia en la primera página. Una imagen y, literalmente, cinco líneas.

Sí le dedicaron al cuerpo policial más espacio solo cinco años más tarde, cuando otro 26 de octubre (de 1987), 'Diario 16' publicó varios documentos en los que se evidenciaba el filtro que el PNV pasaba a todos los aspirantes a ertzainas. La Policía estaba a las puertas de la cuarta promoción y, según la investigación periodística, el grupo Ekintza de la Ertzaintza se esmeró en hacer un perfil ideológico de todos los candidatos, con anotaciones sobre sus filias y fobias políticas y recomendaciones sobre su entrada o no en el cuerpo.

Según el diario madrileño, cuya información fue recogida por 'Egin' el día siguiente, en este proceso de cribado habría participado Josu Olazaran, importante dirigente del PNV. Los lodos actuales pueden venir, en parte, de aquellos polvos en forma de filtro ideológico para que solo entraran los afines. «Gallastegui Jarriortuzar Aitor, HB, peligroso. ¡Ojo!», se podía leer, por ejemplo, en una de las anotaciones.

Lo cierto es que el apunte no resulta muy lejano a la obsesión y el ensañamiento que el mando 'Ugarteko' mostró en 2012 al ordenar cargar en el callejón en el que se situaba la herriko Kirruli, donde acabó muriendo, golpeado por una pelota de goma, Iñigo Cabacas.

Aquella música sectaria siguió sonando en el juicio que, por estas fechas, en 2018, se celebró para tratar, en vano, de dirimir las responsabilidades por la muerte del joven. Fue precisamente un 26 de octubre cuando acabaron de declarar los ertzainas citados como testigos por la defensa, que no hicieron sino debilitar la tesis de que en el callejón había incidentes.

Ninguna señal bastó para reencaminar una Ertzaintza que se ha convertido en un evidente problema, agravado por el hecho de que el cribado ideológico hace tiempo que dejó de funcionar para aspirantes españolistas cercanos a la extrema derecha.

La larga reconversión

El 26 de octubre de 1992 no fue un día ordinario en Madrid. Unas 70.000 personas se manifestaron en defensa de los puestos de trabajo en Altos Hornos de Vizcaya (AHV), Laminaciones de Lesaka y Ensidesa, en una de las mayores movilizaciones sindicales de la época. Eran trabajadores vascos y asturianos, que convergieron en la capital del Estado en la que se bautizó, de forma muy gráfica, como Marcha de Hierro.

«Estamos muy emocionados y esperamos que la llegada aquí, si las cosas no cambian, sirvan para darnos fuerza para seguir luchando», aseguró un trabajador de AHV, en declaraciones recogidas en la amplia crónica que 'Egin' publicó al día siguiente.

Era la reconversión industrial, que seguía golpeando la puerta como condición para entrar en lo que entonces era la Comunidad Económica Europea y más adelante acabó siendo la actual Unión Europea. La Marcha, que sigue evocando las grandes luchas obreras de los años 80 y principios de los 90, no pudo, sin embargo, frenar el proceso de desmantelamiento que ya estaba en marcha y que culminó pocos años después, de forma desdichada para la que fue durante años la empresa más importante del Estado español.

De globalización se empezó a hablar más tarde, pero ya estaba de camino. Un sugerente análisis firmado por 'Ardotxi', daba algunas claves en 'Egin' del día 27: «Una enorme capacidad productiva, en feroz competencia, crea un gran excedente y destruye miles de empleos».

También recordaba que, en 1975, el sector siderúrgico suponía un 8,3% del PIB vasco y que, en cifras absolutas, la producción vasca superaba entonces la de países como Dinamarca, Finlandia, Yugoslavia, Turquía o Noruega. De hecho, en términos relativos, medidos en kilogramos de producción por habitante, la cifra superaba la de los EEUU y la URSS. Tres lustros de reestructuraciones bastaron para que poco quedase de todo aquello. Y la expectativa era peor: «Si el plan de Bruselas sigue adelante, Euskal Herria, de gran productor pasaría a depender del exterior y se vería obligado a importar acero».

Felipe González la llamó Ley de Reconversión Industrial y Reindustrializaciones, pero lo cierto es que tuvo mucho más de desmantelamiento que de reconversión o, todavía menos, de reindustrialización. Esa pérdida de empleo industrial, por el que ahora tanto se suspira, explica en buena medida los vicios de una economía española cada vez menos productiva, dominada por los sectores financieros, inmobiliarios y turísticos.

Aunque en menor medida, esa dinámica sigue lastrando también la economía de Hego Euskal Herria, como se vio –y se sufrió–, especialmente, durante la crisis que siguió al crack bursátil de 2008. Para muestra, los datos del paro conocidos otro 26 de octubre, en este caso de 2012. Así fue el titular de GARA el día siguiente: «El paro rompe la barrera del 25% en el Estado español y ya roza el 15% en Euskal Herria».