Ha pasado un año desde la huelga general feminista. ¿Qué balance hacen de estos doce meses?

En 2020 surgió la plataforma Denon Bizitzak Erdigunean, desde una necesidad muy urgente. A día de hoy y, después de la jornada de huelga del año anterior, es una plataforma capaz de movilizar a miles de personas; entonces, el balance es muy positivo para nosotras. La huelga del año pasado fue un comienzo y desde entonces seguimos trabajando tanto a nivel nacional como pueblo a pueblo.

Sabemos, por ejemplo, que en algunos pueblos se han hecho diagnósticos de cuidados para conocer la realidad local y han comenzado los contactos con el ayuntamiento para ello. En otros lugares se han constituido mesas de cuidados, no solo conformadas por el Movimiento Feminista, sino también con otros colectivos y sindicatos. Nos ha servido, en general, para generar estos debates y reflexiones en la sociedad. Entonces, antes, aunque era un tema prioritario, no era lo que se hablaba en el día a día y ha ido in crescendo después de la huelga.

Volviendo a aquel 30 de noviembre, ¿qué destacaría?

Yo creo que ese día demostramos que Euskal Herria es un país responsable y comprometido, porque se llevaron a cabo acciones en todas las capitales del sur de Euskal Herria y por las diferentes iniciativas que hubo pueblo a pueblo. Eso, al final, se ve reflejado un año más tarde. A pesar de que fuera un día muy lluvioso, llenamos las calles y conseguimos que el discurso se extendiera, que la gente debatiera, que reflexionara... Destacaría nuestro compromiso y responsabilidad y que ese día identificamos que este es un tema prioritario y que sin un sistema de cuidados público, comunitario y realmente digno no podemos vivir.
«Es necesario que todos reflexionemos sobre esto y sabemos que las instituciones tienen que intervenir, pero es responsabilidad de todos»

«Es necesario que todos reflexionemos sobre esto y sabemos que las instituciones tienen que intervenir, pero es responsabilidad de todos»

 

Al día siguiente depositaron la responsabilidad en las instituciones. ¿Se ha cumplido lo que esperaban?

Con el gobierno de Nafarroa sí hubo una pequeña reunión donde se solicitó la creación de esa mesa interinstitucional y la respuesta fue la misma y, además, nos explicaron las dificultades que puede haber para constituir una mesa de este tipo. Entonces no, no han cumplido con lo que creíamos, que es su responsabilidad política, y tampoco con lo que ellos decían. Por ejemplo, el PNV hizo la presentación de un pacto de cuidados dos semanas antes de la huelga, pero con eso no ha pasado nada, no se ha puesto nada en práctica. Con el vocabulario que utilizamos le pusieron un título, pero estaba totalmente vacío de contenido. Además, sabemos que no ven al Movimiento Feminista de Euskal Herria como miembro de la mesa de diálogo, porque hemos estado un año esperando y nos hemos dirigido a ellos, pero no hemos recibido respuesta.
 

«No ven al Movimiento Feminista de Euskal Herria como miembro de la mesa de diálogo, porque hemos estado un año esperando y nos hemos dirigido a ellos, pero no hemos recibido respuesta»

 

¿Cuál es la situación del sector de los cuidados ahora mismo?

Hoy la situación sigue siendo la misma. Es muy grave, el sistema está colapsado y es algo que podemos ver en el día a día. Por aportar algunos datos, un estudio de la asociación Emagin muestra que el 29,9% de las empleadas del hogar se encuentra en situación administrativa irregular, con la precariedad que ello supone. Trabajadoras no Domesticadas dice que el 93% de las empleadas de hogar internas son migrantes y una cuarta parte de ellas se encuentra en situación irregular. Esto quiere decir que están metidas en casas las 24 horas, siete días, sin ningún tipo de tiempo libre, sin ningún tipo de dignidad y esta situación existe hoy en día en muchos sitios y seguro que más de lo que creemos, porque al estar en situación irregular no es computable.

Otra cuestión es que en la CAV las mujeres dedican una media de 9,5 horas diarias al trabajo doméstico o al cuidado de niños y personas dependientes, y los hombres 6,5. Luego, si hablamos de Osakidetza, la temporalidad del personal es increíble. Un montón de residencias de mayores son privadas y eso supone tener que pagar una media de unos 3.000 euros al mes.

La situación es hoy muy grave, el sistema vive muy por encima de sus posibilidades y eso vulnera los derechos, las vidas y todo lo que tienen los más oprimidos. Para ello, desde la plataforma Denon Bizitza Erdigunean proponemos un cambio radical en este sistema de cuidados en tres aspectos: el reconocimiento y reparto digno de las tareas de cuidado, la garantía de unas condiciones laborales dignas de los trabajadores y la mejora de la calidad en la atención. Para eso deberíamos tener un sistema que fuera público.

¿Cuáles son los siguientes pasos a dar desde la plataforma?

Seguiremos difundiendo el discurso, trasladando las reflexiones al pueblo y a la sociedad, porque es necesario que todos reflexionemos sobre esto, y sabemos que las instituciones tienen que intervenir, pero es responsabilidad de todos. Todos tenemos derecho a ser cuidados, pero también tenemos la responsabilidad de los cuidados y de hacer un reparto responsable de los mismos. Seguiremos hasta que alguno se siente enfrente.