A pesar de ser un proyecto que lleva ya varios meses gestándose, sólo ha trascendido al público a fines de la semana pasada: se ha elaborado un plan detallado y muy completo para convertir la isla de Santa Clara, situada en la bahía de la Concha, en un gigantesco monumento a las figuras históricas y políticas más destacadas de Euskadi.

Tan avanzado está el proyecto, que sólo algunos detalles están aún sin concretar, mientras en las líneas maestras del proyecto están ya determinados y decididos los pasos de su realización sobre el lugar elegido.

A grandes rasgos, el proyecto consiste en la elevación en dicha isla de grandes bustos en piedra de las figuras vascas más representativas, entre las que se incluirá también la efigie de alguna figura histórica a nivel mundial. El presupuesto inicial de las obras está fijado en mil millones de pesetas, que correrán a cargo de organismos vascos.

Los bustos en piedra tendrán unas dimensiones aproximadas de quince metros de altura por seis de ancho y serán talladas en piedra granítica que tendrá que ser previamente transportada en bloques a la isla. Dada la dificultad del traslado de los enormes bloques a través de las aguas de la bahía de la Concha, se proyecta construir un puente metálico desde el lugar conocido como Peine de los Vientos hasta la isla, puente que pudiera luego dejare de modo permanente. Puede que el transporte de otros materiales tenga que realizarse en una línea teleférica que una la isla y el Paseo Nuevo desde el Aquarium. El conjunto monumental, que exigirá la tala total de árboles de la isla, se complementará con un hotel-residencia dotado de todas las instalaciones propias de este tipo de complejos, así como con una sala de cultura que exigirá horadar en parte el interior de la isla, que de este modo quedará prácticamente irreconocible. Por la noche, una gran batería de proyectores iluminará el conjunto con luces predominantemente rojas, verdes y blancas.

Los bustos

Las presiones políticas existentes en torno al proyecto han determinado ya cuáles serán tres de los bustos que se erigirán, mirando hacia la bahía, en la isla de Santa Clara. Uno de ellos será el de Sabino Arana Goiri, que quedará situado en el centro del conjunto escultórico y en una posición algo más elevada que el resto. El segundo de los bustos será del socialista eibarrés Tomás Meabe, cuya figura quedará orientada hacia la playa de Ondarreta. El tercero de los bustos será el de José Antonio Aguirre, orientado éste hacia el puerto donostiarra. Para las otras esculturas se barajan las del diputado socialista y donostiarra Enrique Múgica Herzog, la efigie de Juan María Bandrés y la de Telesforo Monzón, así como la de Joseba Elósegui. La decisión en uno o en otro sentido quedará determinada por la presión popular y política y por la aceptación de los propios interesados, vivos todos ellos. Es posible que haya representación de campos ajenos al histórico-político, con una efigie de figuras deportivas como, por ejemplo, la de Iribar o la de Andoni Elizondo. Como figura histórica a nivel mundial hay fuertes presiones para que sea Vladimir Ilich Ulianov, 'Lenin', el que figure en el conjunto. Para ello se está gestionando el transporte hasta la isla de Santa Clara de mármol 'rosso' (rojo) de Carrara, Italia. Frente a esta corriente «leninista», otra aboga por la efigie del Papa Juan XXIII.

El proyecto se complementará con la erección en el Peine de los Vientos de un magno mausoleo monumental en el que ardería de modo permanente la llama simbólica de la Libertad, pero este aspecto se discutirá ampliamente, ya que la construcción del monumento implicaría la desaparición del conjunto instalado por Chillida en dicho lugar. Para hacer frente al proyecto, parece ser que este escultor se dispone a trasladar prontamente al paseo del Tenis su polémica 'Sirena varada'.

Otros proyectos

El conjunto de la isla de Santa Clara será el primero de una serie de proyectos semejantes a construir, entre otros lugares, en el ratón de Guetaria, la isla de Izaro y el parque bilbaíno de Doña Casilda.

Nada más conocerse el proyecto de la isla, se han entablado vivas polémicas en los centros políticos y en las asociaciones de vecinos donostiarras. Es posible que grupos de disconformes acudan hoy a la isla de Santa Clara para impedir que se efectúen las primeras talas de árboles y se comience a dinamitar la parte posterior de la isla, operaciones anunciadas para las once y media de la mañana de hoy. Las AA.VV. han solicitado la convocatoria urgente de un pleno municipal en el Ayuntamiento donostiarra.