Un amplio dispositivo de la Policía española se ha desplegado en las inmediaciones del Centro Social Potemkin, en el barrio madrileño de Lavapiés, y ha identificado a todas las personas habían acudido a defender el centro, que había organizado una charla de Joseba Permach y Amaia Elkano sobre los juicios políticos en Euskal Herria.
Los organizadores se vieron obligados a suspender el acto debido a presiones de la Delegación del Gobierno español –la delegada Cristina Cifuentes dijo que iba a denunciar ante la Fiscalía– y las amenazas de diferentes agrupaciones de ultraderecha. Sin embargo, ante las convocatorias de estos últimos a acudir al barrio –incluso el centro Potemkin ha amanecido con pintadas neonazis–, se había mantenido un llamamiento para acudir a defender el centro social.
La Policía ha identificado, retenido y cacheado las personas que se encontraban en las inmediaciones, que han alertado a través de las redes sociales de la presencia de ultraderechistas en las calles de Lavapiés.
En los alrededores de la plaza Lavapiés han sido retenidas unas 40 personas de extrema derecha y alguno de ellos ha llegado a ser identificado. Otra persona ha acabado detenida por contar con una requisitoria judicial pendiente, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno español.